HENRY LEUTWYLER ACOMPAÑA DE EXPLICACIONES POLÉMICAS LOS OBJETOS QUE PERTENECIERON A MICHAEL JACKSON

Por: ♥Anaitat♥Twittear

Hay algo tétrico e inquietante al observar la colección de fotografías de Henry Leutwyler (Suiza, 1961) sobre los objetos que pertenecieron a Michael Jackson. Los iconos del rey del pop se suceden: el guante, las casacas exuberantes, los calcetines blancos con brillantes o la estética kitsch inspirada en las realezas europeos con tronos y coronas. Todo ello, falso. Ese carácter de "bling bing" como dice Letwyler, reputado fotógrafo de revistas como Vanity Fair, Vogue o New Yorker, de sus objetos más cotidianos en su calidad de estrella del pop no hace sino acentuar esa sensación de decadencia y melancolía que desprende el conjunto. "Esos calcetines blancos eran calcetines de deporte normales y corrientes con piedras falsas", dice el fotógrafo. La muestra llega a la Spainmedia Gallery de Madrid tras su paso por Moscú, Nueva York y Los Angeles y las fotos pueden verse en el libro Neverland Perdido; Un retrato de Michael Jackson (Steidl).

Para este suizo afincado en Nueva York, sin embargo, no se trata de necrofilia ni de morbo sino de "antropología. La figura de Michael Jackson forma parte de la historia popular y de la música. Los objetos se refieren a su personaje público, están pensados para el espectáculo. Cuando fotografío esas camisetas con los calzones incrustados no lo hago por morbo sino para que entendamos por qué cuando bailaba nunca se le subía la camiseta, por ejemplo al hacer su característico gesto con el puño en alto. Son las cosas que utilizaba un gran artista haciendo su trabajo".

Todo empezó en el año 2009, pocos meses antes de que el astro muriera por sobremedicación, cuando suspendió pagos y Neverland, el fastuoso rancho de Jackson con todo lo que estaba dentro, fue expropiado por los bancos y puesto a subasta. Leutwyler viajó hasta California para fotografiar simplemente su icónico guante blanco ("quería hacer un homenaje a mi ídolo y su rostro demacrado no era la mejor manera de recordar su grandeza") para encontrarse una cantidad inmensa de objetos que le habían pertenecido. "Me di cuenta de que era una ocasión única porque todo aquello iba a ser vendido y repartido por el mundo entre miles de coleccionistas".

 

No es la primera vez que el fotógrafo se fija en los objetos para tratar de que "hablen". Ya lo hizo con los de Elvis Presley y el libro vendió un millón de ejemplares. "Existe una clara relación entre ambos. Uno fue el rey del rock y el otro del pop y tienen la misma estética "imperial" con las coronas, los suntuosos abrigos de piel o el trono. Por una parte, hay un concepto de marketing muy hábil, por la otra, ese sentimiento de ser realmente un rey".

Como puede verse en su web, Leutwyler también ha retratado los zapatos de danza de Nijinsky, el bastón de Chaplin en Luces de la ciudad o las gafas redondas y la pistola que mató a John Lennon. "No es una cuestión de fetichismo sino de historia. Los museos no son más que una colección de objetos que fueron importantes en algún momento del pasado". Fan de Michael Jackson desde su niñez, Leutwyler se niega a comentar los aspectos más oscuros del artista: "Este es un homenaje a su legado, que es impresionante. La justicia lo consideró inocente y yo soy de los que piensan que todo el mundo lo es hasta que se demuestra lo contrario".