Por: ♥Anaitat♥
El diseñador de leyendas, Mike Salisbury ha trabajado para los más grandes nombres y ha dado vida a numerosas imágenes y logos inolvidables (Video-juego HALO, revistas como ‘Rolling Stone’, ‘Surfer’ y ‘Playboy’ y marcas como Levi’s 501).
Mike ayudó igualmente a crear la imagen de Michael Jackson como estrella adulta. La colaboración entre ambos dio origen al nacimiento de un icono: pantalones negros, calcetines brillantes sobre sus mocasines, sin olvidar el guante blanco…
Richard Lecocq, autor del libro Michael Jackson KING y creador del sitio web: Michael Jackson France - MJ data bank: tuvo la oportunidad de entrevistar a Mike Salisbury en 2008 con motivo del 30 aniversario de Off The Wall.
Creaste la imagen de Michael Jackson para su primer gran disco en solitario, Off The Wall. ¿Cómo fue?
Había visto la película The Wiz, me dejó pasmado. Conocía a su manager y lo llamé para decirle que Michael iba a convertirse en la estrella más grande y quería trabajar con él. Me daba igual en qué proyecto. El agente de Michael me llamó a su oficina y me enseñó la maqueta de la portada de un álbum. ‘Es su primer disco en solitario, ¿qué piensas?’ Le respondí que me parecía un anuncio barato para el departamento de niños de los almacenes Macy’s. ‘Lo sé’, dijo su agente, ‘apesta’. ´Va a ser grande, el más grande!’ le dije. ‘Déjame pensar algo y traerte algunas ideas’.
¿De qué manera comenzaste a trabajar en esta portada?
Yo tenía una idea sobre el modo de presentar y de vender la imagen de Michael pero tenía que presentarla de un buen modo. Tenía una muy buena idea en la cabeza pero no sabía a quien se la debía presentar. Si no estaba Michael delante, necesitaba que él la comprendiera inmediatamente. Mi concepto debía ser ‘tangible’.
Yo no me limitaba a crear un trabajo de portada. Se trata de crear una imagen de marca de una persona. Le pedí a un diseñador de moda que me ayudara a crear también la silueta de una persona, a poner mis ideas en papel.
¿Cómo fue la presentación?
Hice varios bocetos y se los presenté a su manager. Los miró detenidamente. Perplejo. Yo sabía que debía venderme y lo hice inmediatamente. Le debí decir algo como: ‘Es una metáfora! Es una metáfora!’ Y continué: ‘Es solo un chico que acaba de liberarse del yugo de su padre y creo que esta portada debe ser como una declaración: Su debut en solitario es tan grande como Sinatra presentándose en Las Vegas. Es un nuevo símbolo, una imagen emblemática creada en asociación con dos elementos raramente vistos unidos; una metáfora visual’.
¿Qué símbolos asociaste para crear tu ‘metáfora’ y cómo la describirías? ¿Cuál fue finalmente el concepto?
En esa época, Michael formaba parte de un grupo y llevaba un estilo afro. Era un crio. ‘Quiero que lleve un smoking como Sinatra avanzando bajo la luz en una sala llena de gente en Las Vegas. Blanco y negro. Sencillo. Dramático. Eso lo resume todo!’ El manager empezó a poner mala cara y dispuesto a vacilar sobre toda esta loca idea cuando una pequeña voz susurró suavemente: ‘Me gusta eso’. Y Michael salió de detrás de una pesada cortina que cubría la gran ventana de la oficina. ‘Adelante con ello’, dijo. Y es lo que hicimos.
¿De dónde vienen los calcetines blancos sobre su pantalón negro? Él se ha servido de esta imagen durante toda su carrera.
A Michael le gustó mi idea enseguida. No querido cambiar nada. ‘Quiero llevar calcetines blancos’, murmuró. ‘Entonces deben ser glamurosos’, le dije. Fueron hechos a medida por el célebre modisto de Hollywood Bob Mackie.
Mi esposa encontró en ese tiempo un traje femenino de Yves Saint Laurent en una boutique de Beverly Hills que le quedaba perfecto a Michael. Le pedí también que llevara mocasines como los de Gene Kelly en Un Americano en París. Durante la sesión de fotos le dije: ‘Súbete el pantalón, mete las manos en los bolsillos y súbelo como hace Gene Kelly; para así poder enseñar los calcetines’. Los mocasines funcionaron muy bien con los calcetines blancos.
Y funcionó…
No al principio. La primera sesión no funcionó. Le faltaba energía. No tenía ningún valor publicitario.
La primera sesión tuvo lugar en el Observatorio Griffith situado en el Planetario de Hollywood. Michael llegó en coche y nos reunimos frente al edificio en donde se rodó la escena de la lucha de la película Rebelde Sin Causa, con James Dean. Michael tenía veintiún años y conducía un Rolls Royce un poco abollado porque no era muy buen conductor.
No había sitio donde cambiarse de ropa y teníamos los minutos contados porque no teníamos permiso para hacer fotos allí. Por suerte, los servicios de señoras estaban abiertos y, como un verdadero actor de teatro, corrió adentro a ponerse el smoking. Mirando esas primeras pruebas me digo que no reflejaban al verdadero Michael. Íbamos con prisa y Michael no estaba totalmente a fondo durante la sesión. Lo veía demasiado serio. Lo volvimos a intentar en el estudio del fotógrafo Steve Harvey. Más tarde él también se dio cuenta de que esta sesión no encajaba con el concepto.
Le propuse hacer otra. Le sugerí sonreír y acentuar el movimiento que él hace de subirse el pantalón y hace como si bailara. Michael disfrutó con el juego e hicimos una segunda sesión en una acera delante de un verdadero viejo muro de ladrillo. Un muro que era la salida trasera de un teatro de Broadway y… voilà! Off The Wall. Seguramente sea el muro más conocido después de la gran muralla china y el muro de Berlín. Añadí una ventana porque encontraba el muro demasiado sombrío, había demasiados ladrillos. Y esa abertura aportaba un toque de surrealismo, al estilo Magritte.
Esta portada tiene algo de especial, un fan me escribió recientemente para decirme que le gustaba porque mostraba a Michael de manera natural. Por eso salió bien.
Añadí el brillo blanco en los calcetines para darle énfasis antes de que la portada fuera impresa. Eso, junto con el traje negro y los mocasines eran las partes más icónicas de la nueva imagen y cuando el álbum fue reducido al tamaño de CD, esa fue la visión más imborrable, particularmente en el tamaño pequeño.
La impresión de la portada original era mala. El brillo de los calcetines blancos no se manejó para que fuera tan suave y borroso como yo pretendía. El parecido con Michael sufría y lo peor es que nunca me preguntaron acerca de esa prueba de impresión.
En la contraportada del CD hay una foto más nueva de Michael también con un traje pero frente a un falso muro de ladrillo. Tiene en la mano un gran trozo de tiza y hace una afectada y torpe ‘pose Michael Jackson’.
¿Letras infantiles en tiza sobre mi portada original de Off The Wall? Eso es lo que me molestó: Michael no era un niño sino un gran artista. Sentí que ese tipo de letra era un gran error y quise rediseñar esas letras para el libro de Richard Lecoq: Michael Jackson KING.
Descubrí a Toril Baekmark, un ilustrador danés. Él creó las nuevas letras y yo este dibujo de Michael en la misma pose que en Off The Wall.
A Michael le habría gustado.