Por: ♥Anaitat♥
La profesora Susan Fast explora el álbum Dangerous de Michael Jackson.
Susan Fast es profesora en el Department of English and Cultural Studies de la McMaster University, Hamilton, ON, Canada. Sus investigaciones incluyen representaciones de género y sexualidad, raza y étnicidad, construcciones de uno mismo y de otros, actuación y violencia/conflictividad en la música popular. Es autora de "In the Houses of the Holy: Led Zeppelin and the Power of Rock Music".
En línea con sus intereses académicos sobre la música popular, Fast ha elegido escribir sobre Dangerous para la serie de libros "33 1/3".
¿Qué la llevó en particular a escribir sobre este álbum?
Susan Fast: Llevaba años queriendo escribir sobre este álbum y siempre que pensaba en ello, me lo imaginaba como un libro de la serie 33 1/3.
Es el vehículo adecuado para este proyecto. Dangerous me parece un álbum muy pivotal en la carrera de Michael Jackson – ya se que la mayoría nombrarían a Thriller como su cúspide musical (aunque algunos dirán que ese honor le corresponde a Off the Wall); Bad fue el primer álbum con el que hizo una gira en solitario, lo que también es un punto importante, pero algunos sienten que Bad no es tan bueno como Thriller. Creo que la mayoría lo pensaba en la época en la que salió Dangerous, que su mejor trabajo ya había quedado atrás, yo no estoy de acuerdo. Lo que hace a Dangerous tan intrigante para mi es que Jackson parece finalmente alcanzar su edad adulta con este disco. Trata con temas de peso, incluyendo el amor y la lujuria; nos ofrece una visión del mundo más oscura y menos infantiloide; y suele dar la impresión de que está en un momento de ruptura emocional. Lo hace con menos teatralidad, que no con menos excesos musicales que los mostrados en discos anteriores.
En una crítica del disco, escrita por Jon Dolan, lo compara con Nevermind de Nirvana. Dolan escribe, “el pavor de Jackson, la depresión, el sentimiento de niño herido, del bien y del mal tiene más en común con Kurt Cobain que lo que nadie se haya parado a apreciar”. Mientras hacemos comunicados ambiciosos sobre este disco - los aficionados del rock (entre los que me cuento) - siempre he jugado con la idea de que Dangerous era el Achtung Baby de Jackson, en muchos aspectos, con un salto en la brecha de una melancolía similar. Jackson no sólo tomó ese camino a través de las letras, sino con nuevas formas de uso de su voz, abrazando nuevos estilos musicales, incluyendo hip hop, y una lealtad más pronunciada hacia el sonido de la música negra, pasada y presente, que en trabajos anteriores. Veo a Dangerous como un álbum conceptual en el que Jackson explora ideas sobre el postmodernismo, el amor, la sexualidad, la espiritualidad y el futuro. Tener la oportunidad de explorar este infravalorado álbum en un libro con un estudio detallado es realmente excitante.
¿A quién quieres llegar con tu trabajo? ¿Por qué?
Mi objetivo es ofrecer una lectura cercana sobre el álbum; sugerir una forma de escucharlo que una la imagen pública de Jackson y el momento cultural en el que se produjo el disco. Ya que se ha hecho tan poco análisis crítico de este tipo del trabajo de Jackson, quiero que el centro sea el análisis cultural (igual que hizo Carl Wilson en su libro sobre Celine Dion para 33 1/3 que es mi favorito de la serie). Pero inevitablemente, cuando escribía, llegué a un punto en el que me hice una pregunta que sólo uno de los músicos o alguien cercano al proceso podía contestar. Fue el año pasado cuando leía un artículo sobre Jackson en un especial de la revista Popular Music and Society: Parte del ensayo era sobre la guitarrista Jennifer Batten, y acabé contactando con ella para confirmar alguna información real, incluyendo si MJ diseñaba su extraña ropa (la respuesta fue que sí, lo hacía). Joe Vogel entrevistó a mucha gente con la que había trabajado Jackson para escribir su libro "Man in the Music" y el ingeniero de toda la vida de Jackson, Bruce Swedien, publicó un libro hace un par de años que incluía mucha información técnica sobre las sesiones de grabación, así que casi toda esa parte estaba cubierta.
Describa el proceso de hacer su libro de 33 1/3. ¿Le sorprendió algo? ¿Comenzó con una idea y acabó con otra?
Lo mejor de la proposición de escribirlo es que me centré en ideas que tenía flotando en mi cabeza durante mucho tiempo. Nunca había pensado en Dangerous como un álbum conceptual, pero mientras escribía mi propuesta, pensando en la organización de los capítulos, emergió claramente. También fue por un comentario que hizo Alan Light en su crítica en Rolling Stone sobre el disco la que me guió hacia esa posibilidad. Criticaba el orden de las canciones en el álbum, comentaba que no le gustaba cómo Jackson había "ensamblado" canciones similares juntas. Se me ocurrió de repente que ese "ensamblaje" tenía sentido si en lugar de quejarse o encontrarlo torpe, lo aceptábamos. Esas canciones ensambladas nos ofrecen un arco narrativo (¡tendréis que leer el libro para ver cual creo que es ese arco!).
¿Qué ha querido explorar de Michael Jackson que creyera que no había sido tratado ya en otra parte como crítica musical o libro académico?
Tras el fallecimiento de Jackson, hice una búsqueda de documentación seria sobre su música y me quedé absolutamente atónita de lo poco que había. Todo el mundo estaba tan centrado en lo que percibían como su loca vida (y, francamente, ni siquiera eso se exploró de forma interesante) que de alguna forma su increíblemente rico, complejo y virtuoso cuerpo musical, sus videoclips, y conciertos grabados en vídeo fueron ignorados (como dato: yo no había visto el DVD del concierto de Bucarest, filmado durante la gira Dangerous en 1992, por entonces el único DVD oficial de un concierto suyo durante su vida, fue en 2005 cuando la única cosa por la que se preocupaba el mundo era su juicio. Es realmente difícil de asimilar cómo uno de los artistas más importantes de la historia ha sido tan ignorado o tratado negligentemente como artista. Incluso en su momento más alto, sólo había unos pocos buenos ensayos que intentaban sacar algo importante sobre su obra artística. Eso está cambiando poco a poco. Ha habido algunos buenos libros sobre Jackson aparecidos tras su fallecimiento, pero en términos de canciones o vídeos o bucear en un álbum, todavía es un territorio virtualmente desocupado. El libro de Joe Vogel "Man in the Music" es el primero y único que ofrece una sinopsis álbum por álbum del trabajo de Jackson. Pensemos en cuántos libros así existen para otros artistas importantes. Y la cosa es que el trabajo de Jackson es tan intrincado que podría haber múltiples y contradictorias interpretaciones, como ocurre con el trabajo de otros artistas de los que nos preocupamos.
Hay más de lo que se puede abarcar, pero en este libro he querido explorar la madurez de Jackson, la imagen de adulto que presenta, la seriedad del disco y cómo puede leerse en relación con otros trabajos musicales *serios* que aparecieron en ese increíblemente rico 1991: no sólo Nevermind y Achtung Baby, sino muchos otros. Este es un Michael Jackson que ha sido consistentemente negado por los críticos. Muchos no pueden verle como a un adulto, o no creérselo como uno y cuando finalmente nos ofrece una imagen adulta de sí mismo con Dangerous, fue más o menos rechazado por la crítica. Es precisamente en este momento cuando alcanza la madurez, cuando la aberración de los críticos se hace intolerable y llega esa ceguera antes su música. Michael con ese peculiar cruce de niño prodigio, fabuloso, llegando a la edad adulta como el caballero que era, con esas miradas; sus actuaciones rebosantes de sexualidad (que muchos críticos no pueden o no quieren ver); su amor por los niños y temas infantiles; su incapacidad para emparejarse; y su incapacidad para hacer música que sonara más negra, daban demasiado miedo a los medios de comunicación de masas y a muchos más. Fue hace un par de años después de la salida de Dangerous cuando le acusaron por primera vez de abusos a un menor: mi visión es que el álbum fue el documento que colocó las ruedas que echaron a andar su espectacular caída en desgracia.
Diga una letra del disco que defina: a) el álbum en si, b) su experiencia al escucharlo por primera vez o c) su experiencia escribiendo sobre el álbum.
No es la letra la que me cautiva, ¡rara vez lo es! Me arrastra el sonido: los ritmos, melodías, la calidad de la voz, los sonidos armónicos interesantes, la elección de los instrumentos, valores de producción, cómo la música nos hace experimentar el tiempo y nuestros cuerpos. Lo que me intoxica sobre la música de Michael Jackson es, bueno, la música. Especialmente su intensidad; y aunque el nivel de intensidad está siempre ahí arriba con Jackson, puedo discutir que en Dangerous llega a nuevos niveles de altura. El disco sangrantemente emocional. (...) Me interesa mucho que la imagen de adulto que recibimos de Jackson en Dangerous está unida con tanta intensidad emocional, en su voz (que a menudo está a punto de quebrarse), en la tensión de sus ritmos, o en la barroca excesividad de su música. Mucha de esta intensidad está asociada con en el mundo con la desilusión, con sentirse abandonado o traicionado. O furioso. “Black or White,” por ejemplo, no es simplemente una tonadilla fácil sobre la armonía racial cuando comienzas a penetrar bajo su superficie. ¡Es un cabreo! Y supongo que si algo define al álbum, podría ser el baile del final del cortometraje de “Black or White.” Se que se sale de la música, pero la intensidad y el salto emocional que muestra bailando es en suma lo que el álbum entrega en forma de sonido.
CRÉDITOS: mjhideout