Por: ♥Anaitat♥
A principios de la década de 1970, cuando los Osmonds seguían trabajando como familia. Donny y Marie aún no habían decidido emprender sus carreras en solitario, los Osmonds eran a menudo comparados con The Jackson 5. Algunas publicaciones de ese entonces mencionaban que existía una rivalidad entre ambos grupos, y si no la había la inventaban, como en el pasado fabricaron rivalidades entre grupos como los Beatles y Dave Clark Five.
Pero la familia Osmond siempre dijo que los Jackson eran amables, y contaron cómo se volvieron cercanos a Michael antes de que él se convirtiera en el Rey del Pop.
"Siempre vimos que Michael era amable, trabajar con él fue un verdadero placer. Estuvimos lo suficientemente cerca como para tener más de una conversación interesante" recordó Osmond. En ese momento yo estaba produciendo a otras personas, pero él me pidió que trabaje con él, cuando había otro acuerdo más interesante que el mío. “Pero Michael decidió trabajar conmigo, y al hacerlo me abrió varias puertas, él no tenía la obligación de hacer eso conmigo, pero era un hombre de gran corazón”.
Osmond lamenta haber perdido contacto con Jackson conforme pasaban los años. Él admite que se sintió intimidado después que él se convirtió en una de las superestrellas más grandes del planeta.
"Me sentí triste de haber perdido contacto con él después de haber tenido una gran relación” comenta, “Pero a veces uno llega a sentirse intimidado cuando ve a otra persona alcanzar a ese nivel. Pensé que Michael ya no habría querido saber nada de mí, pero yo sabía que había una conexión entre nosotros”.
También comenta que Jackson tenía una gran conexión con su hermano Donny, pero su relación era "diferente" a la que él tenía con el enguantado.
"No es que no hayamos intercambiado experiencias de vida. Michael era un hombre de negocios, yo también he tratado de serlo, pero aún así él no perdía el buen sentido del humor, él era un verdadero maestro de negocios" recuerda. "Cada vez que Michael tenía una reunión con su publicista me permitía sentarme y escuchar. Simplemente me sentaba allí como una mosca apoyada en la pared, y lo que escuchaba era básicamente una clase magistral de comercialización".