Por: ♥Anaitat♥Twittear
Empecemos con el Capítulo Nº 5, donde conocemos más sobre la atención de MJ en el más mínimo detalle.
CUBRIENDO CON UN MANTO AL REY
Michael Jackson nunca llevó dos veces la misma ropa en público, excepto algunas piezas para unas cuantas actuaciones y una chaqueta que le hicimos en 1992. Atrevida, original y cubierta con brillante y fluido metal, cada detalle era correcto en esa chaqueta. (…) Michael insistió en usarla durante su actuación en la gala inaugural de Bill Clinton, el 20 de enero de 1993.
Llegué dos días antes del evento al hotel Madison en D.C. con mi habitual arsenal de guardarropa para elegir. Pero Michael había llevado también su propia maleta, y cuando me dijo, sujetando una chaqueta negra tachonada de piel: “Esto es lo que voy a ponerme”, se convirtió en el modelo a medir para todas nuestras futuras chaquetas.
EFECTOS ESPECIALES
El hecho de que sus ropas pudieran moverse y hacer sonidos, era la parte favorita de Michael para llevarlas. Le fascinaban las cremalleras por ese motivo. Todo el mundo reconoce el sonido que hace una cremallera, pero solo conozco una persona que lo apreciaba tanto como para encontrarlo un entretenimiento en sí mismo. Michael tenía el hábito inconsciente de juguetear con las cremalleras. La mayoría de las veces se sentaba en el asiento trasero del coche y las subía y bajaba, haciendo el sonido zip-zip igual que un DJ rasgando un disco. Escucharlo durante un viaje entero, al mismo tiempo que explotaba pompas con cuatro chicles Bazooka dentro de su boca, era suficiente para volverte loco.
Zip-zip, chew-chew, durante horas. A veces, nuestros viajes en coche parecían un viaje de una familia de locos.
“Michael”, le lanzaba, “suenas como una vaca que viene del corral”. Se reía de modo que podía ver el chicle pegado en sus muelas y decía algo deliberadamente irritante como: “¿Te estoy molestando?”, y volvía a su rutina, zip-zip, chew-chew.
Pero incluso aunque me pinchaba como un hermano pequeño a su hermano mayor, no me molestaba en realidad, porque sabía lo mucho que se divertía.
Michael reconocía el movimiento como una parte importante de su vestuario de escena desde el principio de su carrera. La primera chaqueta que usó para “Billie Jean” en el programa especial aniversario, Motown 25, en 1983 –cuando debutó con su moonwalk- era una chaqueta de su madre, Katherine. Un momento tan icónico y nació del impulso que tuvo Michael de usar algo que vio a su madre unos días antes. La chaqueta cubierta de lentejuelas estilo Chanel fue comprada en los almacenes Bullock, en Sherman Oaks, California. La historia es esta: era negra y brillante y Michael quiso usarla. Fue así de simple.
Con los años, la chaqueta Billie Jean progresó siendo casi la misma excepto por la tela en que fueron cosidas las lentejuelas, que cambió en el transcurso de las tres décadas siguientes, afectando a la textura de la chaqueta. La chaqueta de Katherine era de malla en lugar de la tela más corriente, Alex jersey, que es elegante pero pesada. Tuvimos que rebuscar para encontrar el tejido de la chaqueta de Katherine para evitar los materiales estáticos que lo habían reemplazado.
Tradicionalmente, las lentejuelas abrían la malla y puedes meter el dedo por ella, pero evolucionaron a materiales más sólidos como el acetato. La malla saltaba mejor y como Michael volteaba la chaqueta bastante, esperaba que las lentejuelas captaran la luz como con la chaqueta de Katherine. Si la chaqueta no tenía cuerpo cuando Michael la volteaba, el resultado era un fracaso. Lo que hacía a Michael quejarse, “eso no es magia”.
“¿Qué le pasa a mi chaqueta?”, preguntó Michael durante una de las primeras pruebas de vestuario a las que asistí entre las dos etapas del Bad Tour. Me miraba como si hubiera subido a una de las nuevas atracciones de Disneylandia justo antes de que se estropeara.
“No es tejido abierto”, le expliqué apuntando a la chaqueta de punto Alex que llevaba. “Pero te haré una que lo sea”.
Lo mismo sucedió unas cuantas veces con su corbata. Michael daba una vuelta y quería que la corbata girara como el aspa de un helicóptero detrás de él. Por esa razón detuvo el rodaje de “Smooth Criminal” en 1987. “Cuando giro, quiero que mi corbata lo haga conmigo”, me dijo.
Y señaló a donde quería que su corbata girara; al lado opuesto de su cuerpo. Si la ropa no se movía, no funcionaba, de modo que, a sugerencia de Dennis, cosí una moneda de 25 céntimos dentro de la corbata para que pesara más. En menos de cinco minutos, y por solo 25 céntimos, la corbata de Michael se convirtió en un aspa.
Mientras las ropas de Michael le servían, él era feliz, pero cuando había terminado con ellas, era como una ruptura brusca. Era duro con ellas y como además no les tenía ningún apego, era muy generoso con ellas. Empezó a ser conocido por regalar sus chaquetas y sombreros a los fans. En 1985, poco después de unirme a su equipo, estábamos los dos en un ascensor con un fan que le adoraba y le dijo con entusiasmo: “Me encanta tu chaqueta, Michael”.
Era una chaqueta militar negra de estilo británico; una de las primeras que le hicimos. Desde el diseño a la realización nos llevó tres semanas hacerla. Y así de sencillo, Michael se quitó la chaqueta y se la dio al fan diciendo: “Aquí la tienes”. Yo no me lo podía creer. ¿Y qué pasaba si quería otra similar? ¿Cómo íbamos a recordar Dennis y yo los adornos usados y lo que estaba bien y lo que no? Tuvimos que catalogar todas las piezas y fotografiarlas si Michael iba a ir por ahí concediendo sus prendas a todo aquel que las mirara dos veces.
Continuará…