Por: ♥Anaitat♥Twittear

Gracias a la asociación sin ánimo de lucro, Jour après Jour, Cécile, una niña de 10 años que sufría cáncer de columna vertebral, pudo encontrarse con su ídolo, Michael Jackson, que la recibió en la suite de su hotel en Disneyland Paris.

Dicha asociación organizó un viaje a Disneyland París para el fin de año de 1995. Junto a ella, 12 niños con sus acompañantes. Desde hacía algunos meses el sueño de Cécile era conocer a Michael Jackson. Cuando salió de Bruselas estaba lejos de saber que iba a poder realizarlo, porque los organizadores del viaje ignoraban que el cantante había reservado una planta en el lujoso hotel Disneyland.

Lo supimos al llegar al parque de atracciones y desde ese momento, Cécile sólo pensó en una cosa: Conocer a su cantante favorito. Se convirtió en una obsesión. Ya no le interesaba tanto pasear por Disneyland. Si Papá Noel, para Cécile, tenía los rasgos de Michael Jackson, uno de sus ayudantes ese día era Stéphane Dequitt, que se ocupa en Disney de cumplir los sueños de los niños. Él aconsejó a Fabienne Manandise, secretaria de la Asociación Jour après Jour, que se quedara en la cafetería del hotel. Después envió un fax dirigido por la niña al cantante. Poco después, todo el personal del hotel, con el director a la cabeza, se puso manos a la obra para cumplir el sueño de Cécile. Éste se produjo a las 17.15, menos de media hora antes de que el grupo regresara a Bruselas. Cécile, maravillada, fue recibida por el cantante en su suite. 

“Me ha abrazado, me ha sentado en sus rodillas y me ha deseado una feliz Navidad”. 

Cécile llegó en silla de ruedas a la suite, cuando vio a Michael, se levantó y fue hacia él. Fue un momento extraordinario, recuerda Fabienne Manandise, que tomó la foto que para Cécile se convirtió en un documento inolvidable.

Artículo publicado en el diario belga, “La Dernière Heure” en diciembre de 1995.

Créditos: elusiveshadow