Por: ♥Anaitat♥Twittear
Este relato es tan emotivo, y triste a la vez...que demuestra la grandeza de Michael Jackson en todos los aspectos...por esto y más...redundo por esto y más este hombre fue y será un HÉROE.
Samvel Gasparov, director de cine, cuenta la historia del concierto de MJ en Moscú 1993:
'Escuché hablar sobre Michael Jackson por primera vez en los años 70. Incluso conocía algunos de sus temas, pero nunca fui un fan. Cuando trabajaba de camionero, solía escuchar música georgiana. Luego, al ir a la universidad, me comenzó a gustar Joe Dassin, Charles Aznavour, Tom Jones, y Engelbert Humperdinck. Pero siempre supe quién era Jackson, y sabía que era un gran cantante.
A principios de los años 90 mi sueño era hacer una película llamada "Run brother, run". Algunos cineastas americanos expresaron algo de interés en el guión, y en 1992 fui a Rumanía donde alquilamos una fundación. Por aquel tiempo, Michael Jackson estaba actuando en Bucarest, y gracias a un amigo común, me presentaron a su productor Marcel Avram. Marcel me pidió ayuda para grabar el concierto de Michael e hice lo que pude. Fue un placer. La actuación me dejó impactado. Jackson me impresionó muchísimo – era un genio, es incuestionable. Me lo presentaron personalmente, y recuerdo como le estreché la fría y pálida mano. Al segundo día, cenando, le hablé a Avram de mi deseo de hacer mi película en USA y mi necesidad de dinero. Por entonces me habían hecho una oferta para hacer cinco películas en USA. "Me gustas", dijo Avram. "Si quieres, podemos llevar a Michael a Moscow. Así puedes organizar el concierto y ganar algo de dinero". Pensé que sería genial, pero honestamente no lo creí posible. Pero poco después Avram envió a su gente a Moscú para que vieran Dessa, la compañía que yo dirigía por entonces. Era una de las primeras compañías privadas de Rusia creada con el propósito de hacer cine, y tenía buena gente en mi equipo.
De repente el proyecto se puso en marcha. El dinero se relegó al último de mis pensamientos. Estaba lleno de entusiasmo, quería llevar aquel evento tan alegre a la gente – después de todo, era la primera vez que una gran estrella visitaba Rusia. Desde la visita de la delegación de Avram hasta septiembre de 1993 estuvimos ocupados con los preparativos. Fue mi primera experiencia en el show business, y no podía imaginar que sería tan dura e impredecible. Pensaba que todos los "tiburones" del mundillo me apoyarían y ayudarían con aquel proyecto, pero fue justo al revés – me pusieron obstáculos en el camino e intentaron que el show no llegara a existir. Sentí que nuestros esfuerzos caían en saco roto. Incluso recibí llamadas con amenazas. Y fuimos atacados por los medios: escribieron que yo era el rey de la industria de los licores y el cabecilla de la mafia chechena. Dijeron que organizaba el concierto para vender vodka en el estadio. ¡Fue una pesadilla! También publicaron basura sobre Jackson – que era un pedófilo, y que no le llevaría a él, sino a un doble que haría playback sobre sus canciones. Pero toda esta mierda no hizo más que empujarnos más hacia adelante. Decidimos que debíamos hacer el concierto sin importar lo que ocurriera.
Los preparativos ya estaban en marcha. Hicimos lo que estaba en nuestras manos para conseguir las peticiones que nos hizo el equipo de la estrella. Por ejemplo, habían pedido mobiliario de cuero negro, 45 bicicletas y varios ordenadores. Tuvimos que cubrir todo el campo de fútbol del estadio, alquilar coches, alquilar una suite presidencial en el Metropol Hotel para Jackson con su seguridad personal y su círculo cercano y habitaciones en el Hotel Ukraine para el resto del equipo... Durante todo el proyecto tuve un mal presentimiento de que algo no saldría bien incluso antes de que llegara Michael.
Recibimos a Jackson en el aeropuerto Sheremetievo-2 y trabajamos con él de cerca durante los tres días anteriores al concierto. Les puede sorprender, pero no me hice una foto con él. Recuerdo, creo que fue el día anterior al concierto, que vi una larga fila de empleados de la Embajada Americana en la entrada del estadio. Jackson estaba junto a una pared, todos ellos se acercaron uno a uno para hacerse una foto con él. Con una sonrisa forzada aceptaba sus abrazos. No me quise poner en aquella fila. Fue muy amable conmigo y podía haber aprovechado otra oportunidad, pero no me gustan esas cosas. Cuando todo esto es por ti, debe ser insoportable. Creo que a Jackson le gustaba que yo no le presionase intentando "hacer amigos" con él. Por ejemplo, nunca luché por sentarme cerca de él, o comencé una conversación. Me comunicaba sobre todo a través de su productor, encargado de seguridad y doctor.
Generalmente Michael era reticente y no tomaba decisiones. Durante nuestras reuniones se sentaba en una esquina y escuchaba en silencio. Las negociaciones eran principalmente conducidas por Avram. Me impresionaba cómo este tipo silencioso se las arreglaba para llevar al mundo entero a la locura cantando y bailando. (Eso me incluye a mí, me quedé literalmente impactado por aquel concierto de Rumanía). Así que, cuando hacía preguntas a Jackson, no me respondía directamente. Miraba hacia Avram si la pregunta era sobre el show o al encargado de seguridad si era sobre una visita a la ciudad, y sólo con su consentimiento decía "si" o "no". Era sorprendentemente tranquilo, reposado y un poco raro.
Una vez, a la 1 de la madrugada pidió que le llevaran a algún sitio donde pudiera probar una borsch [la sopa típica de Rusia], así que todos tuvimos que ir a un restaurante cerca del monasterio de Danilov. Servían comidas espléndidas, pero él sólo comió la borsch y le gustó. En otra ocasión, durante una visita por la ciudad, le gustó el uniforme de un capitán de la policía y preguntó dónde podría comprar uno igual. Hablamos con el policía y él se ofreció amablemente a regalarle a Michael un uniforme completo. De hecho, a la mañana siguiente recibió el uniforme en el hotel, y eso hizo que Jackson se pusiera infantilmente feliz. Lo encontraba todo divertido, como un niño.
Tenía el gran sueño de ver un desfile por la Plaza Roja desde el Mausoleo. Por supuesto era algo irrealizable, pero intentamos conseguir cumplir sus deseos y organizar un desfile de la división Taman en Alabino. Las autoridades nos ayudaron a construir una tribuna donde Michael pudiera ver el desfile. Marchó junto a las tropas mientras su gente lo grababa en video. Ese día estaba exultante de felicidad.
Era como un niño grande, de verdad. Le vi sentado en su habitación, jugando a los cochecitos en el suelo... ¡Deberías haberle visto rodeado de niños! Parecía convertirse en una persona distinta; siempre se mostraba encantado de firmarles autógrafos. Un buen amigo mío me pidió que invitara a Michael a la Academia de Ballet a la que iba su hija. No pensé que accedería, porque sus días ya estaban planeados – se suponía que tenía que ir a ver los puntos turísticos, de compras y reunirse con políticos y gente del mundo de la cultura. (También me pidieron muchas estrellas del pop ruso me pidieron que les presentara a Michael, pero normalmente lo rechacé). En cambio, cuando le propuse a Michael lo de mi amigo, accedió inmediatamente. Canceló una de las visitas a la ciudad y fuimos juntos al ballet. Los niños le dieron una recepción increíble; bailaron para él e hicieron fotos. Estaba absolutamente feliz y parecía que no se quería ir de allí. En cuanto al presidente Yeltsin, Michael no tuvo la oportunidad de conocerle, aunque tenía muchas ganas de hacerlo.
Finalmente nuestros "amiguitos" hicieron un buen trabajo. Las ventas de entradas fueron muy bajas. De hecho, fueron bloqueadas en las taquillas: hicimos algunos intentos de comprarlas nosotros mismos, pero nos decían que "ya se han vendido" o "la oficina está cerrada". El 15 de septiembre, el día del show, el estadio estaba casi vacío. La lluvia había empezado a caer desde la mañana. Cerca de la estación de metro alguien comenzó a esparcir el rumor de que el show se había cancelado por la lluvia, así que la gente se volvió a casa en lugar de entrar al recinto. Se dijo que si Jackson salía al escenario aquél día se partiría la columna vertebral. Luego salió la noticia de que el equipo de Michael había llevado droga al estadio. La policía entró con perros buscando drogas por todas partes. Al no encontrar nada, se fueron, pero tan pronto estaban fuera, alguien dejó un mensaje diciendo que había una bomba en el estadio! Así que volvieron y empezaron a buscar la bomba... era de locos. La gente que intentó descarrilar nuestros planes lo consiguió. Me di cuenta que era el final. Entre tanto, los agentes de inteligencia detuvieron a un oficial de policía que encontraron bajo las escaleras del escenario. Resulta que se había colado y escondido bajo la escalera para grabar imágenes de Jackson saliendo al escenario para su archivo personal. Los agentes de inteligencia son tipos duros, y pensaron que se trataba de un asesino a sueldo y le ataron, rompieron su cámara y le quitaron su arma reglamentaria... ¿Se imaginan en qué condiciones me encontraba yo?! ¡Era una cosa tras otra!
Llovía, 50-60 personas estaban delante del escenario bajo sus paraguas, esperando. El concierto estaba suspendido. Había un silencio sepulcral. Yo estaba sentado en mi oficina con mi equipo, como un manojo de nervios. El proyecto había fallado, yo había perdido. El dinero que teníamos antes de esta aventura daba al menos para un cortometraje, pero hasta ese dinero habíamos perdido por aquello. Le dije adiós a mi sueño de hacer cine... Como he mencionado antes, Dessa fue la primera compañía privada de cine del país. No es como cuando un ricachón es dueño de un estudio de cine...
Fue cuando uno de mis socios me dijo que había una anciana esperándome. Yo estaba en estado de shock, totalmente frustrado y no me importaba quién quería hablar conmigo. La dejé entrar. Venía empapada por la lluvia y llorando. Sujetaba en gran dibujo en la mano. Era un dibujo de Michael Jackson hecho por su hija. De hecho se parecía más al Che Guevara o a Leo Tolstoy. La señora me contó una horrible historia sobre su hija que era casi ciega de nacimiento - sólo podía ver un ojo en el que tenía un 4% de visión. Me suplicó que le pidiese a Jackson un autógrafo para su hija medio ciega.
Supongo que fue Dios quien me envió a la anciana con el dibujo... lo cogí y se lo llevé a Michael. Juro que no pensé en el fracaso del concierto entonces, ni en el dinero que había perdido. Mi único pensamiento fue, "¿Qué pasaría si esta niña recuperara la vista cuando consiguiera el autógrafo de Jackson, sólo por el deseo de verlo?!" Lo hice, sabes... Entré en el camerino Jackson y vi a Michael, sentado con su traje del concierto, completamente quieto, con las manos sobre su regazo. Además estaba su doctor, Marcel Avram, y el jefe de guardaespaldas. Se sorprendieron de verme con aquella hoja de papel y no se imaginaban lo que podía ser. Se lo expliqué a través de mi intérprete. Marcel Avram explotó, "¡Tienes que estar loco! ¡Has perdido una cantidad loca de dinero! ¡Has hecho un trabajo increíble y todo se va al infierno! ¿No tienes nada mejor que hacer?" Le dije, "Si, puede que haya perdido, pero necesito ese autógrafo. ¿Y si la niña recuperara la vista? ¡Piensen en ello como si hubiera invertido todo el dinero que he perdido en comprar esta firma!" Jackson, que estaba escuchando nuestra discusión, dijo repentinamente a Avram: "No sabía que mi firma costase tanto... voy a actuar. Metan gente, por favor, no puedo cantar en un estadio vacío. Y necesitaré muchas toallas para secar el escenario". Luego firmó el dibujo. No les puedo ni decir cómo me lo agradeció la anciana...
No recuerdo como contacté con Vladimir Aleshin, director del estadio, suplicando ayuda. Por suerte comprendió la situación y ordenó abrir las puertas del estadio. Toda la gente sin entrada que se había congregado alrededor del estadio (gracias a Dios, había suficiente gente allí fuera) corrieron al interior. Entre tanto, mi gente junto a un policía encontramos una tienda que tenía toallas, rompimos la cerradura (ya era tarde y todo estaba cerrado) y nos llevamos dos paquetes de toallas. Escribimos una nota con la explicación para los dueños, y dejamos al policía cuidando la tienda para que no entraran a robar.
Hoy, muchos años después, es difícil explicar cómo me sentía entonces. Cuando habíamos perdido toda esperanza, todo se puso en marcha repentinamente. Jackson se subiría al escenario. Atravesó el pasadizo y subió la escalera (la misma bajo la que cogimos al policía). Su guardaespaldas le escoltó y fueron muy despacio, Jackson iba increíblemente calmado. Pensé, "Hombre, ¿cómo va a hacerlo?" Me pareció que tardaba siglos en llegar... Saltó por la trampilla del escenario y se quedó inmóvil en el escenario entre nubes de humo. La lluvia no paraba de caer. El público se olvidó de respirar.'
[Interrumpimos aquí el relato de Samvel Gasparov para traducir los recuerdos de uno de los fans que asistieron al concierto]
"… Estaba en la primera fila de fans. Ya llevaba allí muchas horas, mojado hasta la ropa interior, harto de la música de los Beatles que sonaba en el escenario vacío. Y de repente, aquellos tipos negros enormes salen al escenario (eran grandes como casas) y comienzan a secar el escenario con toallas. Y así están secando 20 minutos... 40 minutos... Alguien del público grita, ¿Qué están haciendo? ¡Déjenlo! ¡¡Esto es Rusia!!
Nadie creía que habría concierto. Todo el mundo tenía clarísimo que había sido otra estafa.
Luego, comenzó a sonar una música excitante y las enormes pantallas que había a ambos lados del escenario mostraron imágenes de Jackson atravesando los pasillos con una mirada de determinación en su cara. Luego algo explotó, un hombre de traje dorado saltó de de un agujero a sólo cinco metros de mi y se quedó paralizado en el escenario.
Siguió el silencio. '¡Es un muñeco!' gritó alguien cerca de mí.
Y luego vimos vaho saliendo de la boca del muñeco. Comenzó 'Jam'. Jackson estalló y comenzó a bailar.
Tenía lagrimas en los ojos igual que ahora que lo escribo, fue genial. Todo el show de 2 horas se me pasó como si hubiera durado varios segundos..."
[Vuelve el relato original]
'Creo que sabe como reservar su energía y entonces lanzarla hacia el público... Michael explotó bailando como un trueno en el cielo' confirma Samvel Gasparov. 'Y como siguiendo su estela, cientos de altavoces explotaban a su alrededor, todo el estadio explotaba. No he visto algo así en toda mi vida. Lágrimas de alegría corrieron por mis mejillas. Un amigo se acercó a mí y me ofreció una botella de vodka. Ni me di cuenta al principio de que era alcohol, me pareció agua fría. Me acabé la botella, me subí al coche y me fui a casa. Ni siquiera podía permanecer en el estadio – estaba tan reventado. No me acuerdo ni como llegué a casa. Aquella noche mi mujer me dijo, ¡Has ganado, ha comenzado el concierto! Has hecho bien tu trabajo. ¡Que se joda el dinero! Podemos vender la casa y los coches si necesitamos pagar la deuda. Lo importante es que lo has conseguido. ¡Él está cantando, la gente lo está escuchando!"
Por supuesto no tuvimos beneficios del concierto. Me reuní con Avram al día siguiente, y sólo me pidió que pagara los gastos del avión – Jackson no quiso cobrar, que se suponía que rondaría más de 400.000 dólares. Fue un gesto generoso y noble. Creo que comprendió que no tuvimos oportunidad de hacer nuestro trabajo.
Les vimos salir hacia el aeropuerto y nos despedimos. No he visto a Michael o a Avram desde entonces. En 1996, cuando Jackson visitó Moscú por segunda vez, yo estaba fuera de la ciudad. Si no hubiera estado lejos, posiblemente habría ido a verle.
Aquel show de 1993 fue un punto de inflexión en mi vida. Parecía que estuve perdido por un tiempo. Por supuesto, ya no sueño con Hollywood y Dessa desapareció. Me separé del equipo... Es una pena que todo acabara así. ¿Qué consiguieron mis enemigos? Nada. Hubo concierto.
Ahora todo el mundo habla de nuevo de Jackson. Creo que la gente debería dejarle en paz. No creo en ninguna de esas sucias historias sobre él, no. Fue un hombre que subió a ese escenario por una niña ciega, por encima de los obstáculos, y entregó perfección! El mundo ha perdido a un genio. Es tan triste... No hay duda de que Michael Jackson será recordado en la historia durante cientos de años, junto a gente como The Beatles y Elvis.'
Aunque Samvel, no lo menciona, el concierto fue al día siguiente a que Evan Chandler pusiera la demanda por abusos sexuales a su hijo. No es fácil imaginar cómo se sentiría Michael aquel día... En aquella visita, un día de lluvia, en su habitación del Metropol Hotel Michael escribió Stranger in Moscow.