¿Dónde están todas las celebridades?
Esa es una pregunta que muchos partidarios de las protestas #BlackLivesMatter se están haciendo. En este momento de gran agitación, algunos están sintiendo la falta de liderazgo por parte de los que tienen las plataformas de medios en todo el mundo.
Muchos actores negros y músicos han hecho declaraciones públicas para expresar su tristeza y frustración por las decisiones de un jurado investigador hacia Michael Brown (Joven afroamericano asesinado por un policía). John Legend contrató camiones de comida para alimentar a los manifestantes en Nueva York. La celebridad de Hip-hop J. Cole se unió a los manifestantes. El rapero de Filadelfia Chill Moody escribió una canción, " We're Worth More".
Pero hay la sensación de que ser súper-famoso no ha ayudado la protesta. La declaración de Pharrell fue menos que satisfactoria para algunos. ¿Dónde está Oprah? ¿Dónde está Tyler Perry? ¿Dónde está Beyonce? Estas son las preguntas que he visto en mi Twitter en estas últimas semanas.
Creo que algo más que la indiferencia lo que se puede percibir aquí es: miedo y temor. Los artistas temen que tomar una posición política pueda poner en peligro sus carreras y reputación. Cualquier declaración política va a tener una reacción violenta - y un precio se pagará. Las carreras dependen de la buena voluntad de las empresas, y de las compañías discográficas a los patrocinadores y las estaciones de radio.
Michael Jackson nunca tuvo miedo de estar ahí para luchar por la verdad, porque él la veía. Siempre podíamos contar con Jackson para ser el líder mundial de la banda, al ser portavoz de lo que sentíamos. Su catálogo de adultos es un tesoro de activismo social. La inanición, el SIDA, la guerra, la violencia de pandillas, las relaciones raciales, el medio ambiente. Era Jackson quien puso en conciertos su repudio por la guerra en Sarajevo. Era Jackson, quien reunió a un grupo de caridad y creó una canción y concierto después del 11 de septiembre. Era Jackson quien utilizaba hasta la última gota de su fama mundial para hacer una diferencia. Él estaba allí.
¿Pero qué pasó con Jackson? Su política lo llevó al repudio. Lo señalaron como a alguien que abusó del poder al querer ser blanco. Los peores tiros llegaron cuando un fiscal del distrito blanco de California lo persiguió sin descanso durante 12 años y lo acusó de crímenes atroces, que fueron refutados por completo en el juicio.
De hecho, para Jackson el silencio era ensordecedor. Perdió los patrocinadores y los problemas financieros a los que se enfrentó fueron exactamente del tipo que Questlove refiere. El escepticismo sobre su vitíligo (posteriormente verificado por autopsia) y las acusaciones del blanqueo de su piel le costó perder varios adeptos. Sus protestas contra su sello discográfico eran maquinaciones de burla por parte de la prensa. "La mayoría de nosotros le dimos la espalda", dijo Madonna después de su muerte.
En 1996, Jackson junto a Spike Lee crearon el cortometraje; " They Don't Care About Us". Es posible que no se haya visto nunca, porque fue censurado en la televisión estadounidense y estaciones de radio, ya que, se mostraban reacios a reproducir la pista, porque se acusaba a Jackson de usar lenguaje "racista" en él.
La canción era, en gran parte, una respuesta a la falta de condena a los agentes de la policía, con escenas de 1992 que mostraba la paliza a Rodney King, asimismo, también mostró su propia experiencia tan terrible, degradante y brutal por parte de la policía en 1993. Es obvio que en ese entonces la canción representaba peligro al mostrar lo que en verdad pasaba, por eso se trató de desviar su contenido.
Lo que necesitamos, dijo Questlove hace días, son "canciones con espíritu en ellas”. Canciones con soluciones. Canciones con preguntas. Canciones de protesta que no tienen que ser aburridas o bailables… They Don't Care About Us...sólo dice la verdad.
En Twitter, #TheyDontCareAboutUs es un hashtag. En Ferguson, que criticaron la canción de Michael Jackson a través de las ventanas de un automóvil; en la ciudad de Nueva York y Berkeley el pasado fin de semana, ahora es una de las principales canciones que se cantan por los manifestantes. En Baltimore, hubo un momento mágico cuando el coro de la Universidad Estatal Morgan respondió a las protestas con una interpretación de "Heal The World" de Jackson.
El precio se ha pagado ya, pero el cheque nunca fue cobrado. Tal vez sólo tenemos que finalmente escuchar a Michael Jackson.
Traducción realizada por el blog.
Texto original en inglés: Click aquí