Imagen de los documentos incluidos en el dossier de la Stasi sobre el concierto de Michael Jackson en Berlín Oeste
Michael Jackson, pudo haber tenido que ver con la caída del muro de Berlín que lo que muchos piensan. También Bruce Springsteen, Pink Floyd y otros músicos del oeste capitalista.
La policía secreta de la extinta República Democrática Alemana (RDA), la Stasi, tuvo su acta sobre Michael Jackson y espió el concierto que el rey del pop ofreció junto al Muro de Berlín, el 19 de junio de 1988, en el lado occidental.
La autoridad que custodia las actas de la Stasi ha confirmado 20 años después la existencia de esas actas tras la publicación de un artículo en Bild que hacía alusión a dicho informe.
La Stasi tenía razones para la preocupación. Los conciertos como el de Jackson ya habían dado problemas el verano anterior. El promotor Peter Schwenkow hizo varios conciertos junto al Muro de Berlín. Peter dijo que la ubicación fue deliberada.
Cuando se programaron más shows como el de Pink Floyd y el de Michael Jackson en verano de 1988, Schwenkow dijo que el gobierno del Berlín Este se quejó al del Oeste. Alegaron que los conciertos estaban cerca de un hospital y que el sonido y la vibración podrían causar la muerte de los pacientes graves.
Las autoridades comunistas temían que los jóvenes del sector germano-oriental trataran de acudir como fuera a las inmediaciones de la Puerta de Brandeburgo para seguir el concierto que tendría lugar al otro lado del muro. La Stasi consideraba que podían producirse disturbios y que los jóvenes buscarían la "confrontación directa" con la Policía germano-oriental según informes de este cuerpo policial del 4 de mayo de 1988.
En sus notas, la Stasi se mostraba preocupada porque "los jóvenes podrían hacer cualquier cosa por experimentar este concierto en el área de la Puerta de Brandenburgo." Y, añadían, "ciertos jóvenes quieren utilizar la ocasión para provocar una confrontación con la policía".
Steffen Mayer, portavoz de la agencia gubernamental que está revisando los archivos de la Stasi, comenta a Reuters: "Estaban preocupados porque jóvenes disidentes podrían pedir que se derrumbara el muro. Esto fue visto como una amenaza potencial a la seguridad dada la cantidad de prensa extranjera que estaría presente".
Para neutralizar lo que se consideraba una "provocación política" se planeó desviar a los jóvenes hacia otro emplazamiento, donde el concierto de Jackson se proyectaría en una pantalla de cine con una diferencia de dos minutos de retraso, de esta forma, en caso de "provocación política" cambiarían el vídeo y pondrían un concierto anterior de Jackson.
El concierto-trampa no llegó a realizarse, sino que en lugar de eso se optó por la mera represión de los jóvenes germano-orientales que trataran de acercarse a la Puerta de Brandeburgo.
Según informaciones recabadas entonces por las televisiones públicas occidentales ARD y ZDF, el concierto de Jackson concentró efectivamente a miles de personas en la zona prohibida, en el sector oriental, y calles adyacentes.
Como se temían hubo entrenamientos violentos entre fans del Este y la policía, que en muchos casos vestía de civil para mezclarse con el resto del público. Un testigo, Alan Nothnagle, un traductor que vive en Berlín contaba en su blog: "nos dimos cuenta de que 'discretos' hombres con ropa civil, estaban parados en las esquinas en grupos de tres, vigilando a la gente que pasaba. La razón no era un secreto: de alguna forma alguien sabía que Michael Jackson iba a dar un concierto frente al Reichstag aquella tarde, a sólo unos cientos de metros de donde estábamos... Cientos, y pronto, miles de jóvenes se congregaron para escuchar la música. Los agentes de la Stasi también se multiplicaron... No llegamos a escuchar ni una nota de música aquella noche, pero pronto las voces del público comenzaron a gritar '¡Abajo con el Muro!' y '¡Gorbachev! ¡Gorbachev!' Entonces los hombres de la Stasi de paisano se emplearon a fondo. Tiraban a la gente al suelo gritando '¿Qué has dicho? ¿Qué has dicho?' y les llevaban cogidos del cuello hacia las calles adyacentes donde había furgones de la policía esperando para llevarles en grupos a los cuarteles de la Stasi."
Las cámaras de ARD y ZDF, filmaron los altercados y también fueron atacados por la policía secreta. El gobierno federal protestó entonces formalmente ante las autoridades de la RDA por obstaculizar el trabajo de los medios.
Según un documento desclasificado de los archivos de la ex policía secreta alemana, fechado el 18 de junio de 1988, MJ fue vigilado mientras visitaba el Allied Checkpoint Charlie en el centro de la dividida Berlín. Fue el día antes de actuar en el Berlín Oeste y los oficiales de la Stasi temían que pudiera causar un problema de seguridad en el Este.
Finalmente resultó que la policía secreta comunista no estaba fotografiando a la estrella, sino a un doble que formaba parte de un elaborado montaje de la televisión alemana para alimentar la histeria por Jackson en Berlin, según reconoció la cadena Sat 1 hace unos días.
Según la portavoz de Sat1, Diana Schardt, "En 1988 un equipo de Sat1 se llevó a un doble de Jackson por todo Berlín para hacerse una idea de cómo sería la ciudad teniendo allí a la superestrella. Mis colegas de la cadena me dijeron que los Berlineses se volvían locos cuando le veían".
Según la Stasi a las 2:52 pm, llegaron tres coches al Checkpoint con "varios hombres y mujeres no identificados". "Entre ellos iba el cantante de rock norteamericano Michael Jackson" (su doble en este caso). "Acompañándole en todo momento iba una mujer, de unos 25 años, 165 centímetros de altura, delgada."
Se dice también que había dos equipos de grabación con Jackson, en una de las cámaras ponía "Sat.1", que le filmaron a las 2:55 p.m. A las 2:58 p.m., Jackson y la mayoría de su grupo volvieron a los coches y se fueron, dice la Stasi. "El tráfico de la frontera no fue alterado" continua el informe.