Por: ♥Anaitat♥
Dio un emotivo discurso, antes de dar paso al homenaje realizado por su hermana Janet:
“Michael Jackson nació en agosto de 1958, igual que yo. Creció con los suburbios, al igual que yo. Tenía 8 hermanos igual que yo. Cuando él tenía 6 años se convirtió en una superestrella, y fue el niño más amado de la música. Cuando yo tenía 6 años mi madre murió. Yo nunce tuve una madre, pero él nunca tuvo una infancia. Y cuando nunca tuviste algo, se te vuelve una obsesión. Pasé mi niñez buscando una figura maternal. A veces tuve éxito. ¿Pero cómo recreamos nuestra infancia? No hay duda de que Michael fue uno de los grandes talentos que este mundo ha conocido”. Que cuando cantaba una canción a la madura edad de 8 años podía hacerte sentir como si un adulto con experiencia te apretara el corazón con sus palabras. Que cuando se movía tenía la elegancia de Fred Astaire y el gancho de Muhammad Alí. Que su música tenía una capa extra de magia inexplicable que no sólo daban ganas de bailar, pero en realidad te hacía creer que podías volar, atreverte a soñar, ser lo que quieras ser. Porque eso es lo que hacen los héroes y Michael Jackson era un héroe. Actuó en estadios de fútbol de todo el mundo, y vendió cientos de millones de discos y cenó con primeros ministros y presidentes. Las chicas se enamoraban de él, los chicos se enamoraban de él, todo el mundo quería bailar como él. Parecía de otro mundo – pero él era un gran ser humano.
Como la mayoría de los artistas era tímido y plagado de inseguridades. No puedo decir que fuéramos grandes amigos, pero en 1991 decidí que quería tratar de llegar a conocerlo mejor. Le invité a cenar, le dije: hagamos un trato, yo conduzco . solos tú y yo. Estuvo de acuerdo y vino a mi casa sin guardaespaldas. Nos dirigimos al restaurante en el coche. Estaba oscuro, pero todavía llevaba sus gafas de sol. Le dije: “Michael, me siento como si estuviera hablando con una limusina. ¿Crees que puedes quitarte las gafas de sol para que pueda ver tus ojos?”. Luego tiró las gafas por la ventana, me miróp con un griño y una sonrisa y dijo: “¿Puedes verme ahora? ¿mejor así? En ese momento, puede ser tanto su vulnerabilidad como su encanto. El resto de la cena, yo estaba empeñada en conseguir que comiera patatas fritas, bebiera vino y dijera tacos. Pero él no parecía dispuesto. Más tarde fuimos a mi casa ver una película y no sentamos en el sofá como dos niños, y en medio de la película, me tomó de la mano. Parecía que estaba buscando más a una amiga que un romance, y yo estaba encantada de hacerlo. En ese momento, no se sentía como una superestrella. Se sentía como un ser humano. Salíamos unas cuantas veces juntos, y luego por una razón u otra perdimos el contacto. Entonces comenzó la caza de brujas, y me pareció que una historia negativa tras otra salía sobre Michael. Sentí su dolor, sé lo que se siente al caminar por la calle y sentir cómo el mundo se vuelve contra ti. Sé lo que es sentirse impotente e incapaz de defenderte a ti mismo porque el refugio de la turba es tan fuerte que parece que tu voz nunca se escuchará.
Pero tuve mi infancia, y me permitia cometer errores, y encontrar mi propio camino en el mundo sin el resplandor de los focos. Cuando me enteré que Michael había muerto, yo estaba en Londres, a pocos días del comienzo de su gira. El mismo lugar en el que se iba presentar, lo único que pensé fue: “Lo he abandonado”, que le habíamos abandonado. Que había permitido ue esta magnífica criatura que una vfez encendió al mundo se deslizara a través de las grietas. Mientras él estaba tratando de construir su familia y de reconstruir su carrera, todos estábamos dictando su sentencia. La mayoría de nosotros habíamos vuelto la espalda.
En un desesperado intento de aferrarme a su recuerdo, fui a internet a ver sus videos de él bailando y cantando en televisión, en el escenario y pensé: “Dios mío, era tan único, tan original, tan raro, y no nunca habrá nadie como él jamás. Era un rey” Pero también era un ser humano, y por desgracia todos somos seres humanos, y a veces tenemos que perder las cosas antes de que las podamos apreciar. Quiero esto en tono positivo y decir que mis hijos varones, de nueve y cuatro años, están obsesionados con Michael Jackson. Hay un montón de “agarrarse la entrepierna” y de moonwalk en mi casa. Y parece que toda una nueva generación de niños han descubierto su talento y le están reviviendo. Estpero que allí donde esté Michael ahora esto lo hago sonreír.
¡Sí! Sí Michael Jackson fue un ser humano, pero era un rey, ¡VIVA EL REY!
De esta manera comenzó el sentido discurso la Reina que siguió con la descripción de anécdotas sobre varias salidas que tuvieron ambos astros. Luego se lamentó el haber perdido contacto con él y habló del momento en el que se enteró de su muerte, cuando ella estaba en Londres y tenía que da un concierto en el O2 Arena, lugar donde Michael hubiera realizado su gira “This is it”, “Larga vida al rey”, culminó la Diva.
Acá el video...
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