A 30 AÑOS DE LA GIRA VICTORY

Por: ♥Anaitat♥Twittear

Extractos del libro On the road with Michael!

NOCHE DE APERTURA: LA GIRA VICTORY

Son las 19:30 h. del 6 de julio de 1984, estoy sentado al aire libre en el Arowhead Stadium en Kansas City, Missouri. Es una cálida noche de verano, y en los asientos que me rodean se sientan otros 44.999 seguidores de Michael Jackson, algunos de ellos llevan gafas de sol oscuras, otros camisetas de “Los Jacksons” y muchos un solo guante blanco con lentejuelas. Personas de todas las edades, razas y nacionalidades han viajado desde todos los rincones del mundo para reunirse en el centro de los Estados Unidos y ser testigos de la noche de apertura de la gira de conciertos más esperada del siglo XX. Esta noche es la noche en que Michael se reúne con sus famosos hermanos, también cantantes, para la primera actuación de la gira que lleva apropiadamente el nombre de “Victory” (Victoria).

Ante mí se encuentra uno de los escenarios más altos y más caros jamás montado. Fue construido según las especificaciones del propio Michael. Su altura es la equivalente a un edificio de cinco pisos, y tanto la parte derecha como la izquierda están formadas por gigantes murales pintados sobre tela, murales que representan dos árboles maduros formados por varios troncos cuyas enmarañadas ramas cubren con sus hojas completamente verdes un dosel situado sobre el escenario. Bajo el dosel se suspenden 2.000 luces con varios tonos de geles coloreados, todas apuntando al suelo del escenario. El peso del decorado y el equipo supera las 340 toneladas.

En el centro del estadio se levanta una inmensa torre de andamios que alberga cámaras de vídeo, proyectores y cuadros de iluminación. En frente, en la parte más inferior de secciones elevadas se encuentran los equipos de televisión de todas las cadenas y un nuevo soporte a punto de capturar un vídeo con cada fotograma de este mega-evento.

A medida que el sol se pone sobre el vecino estado de Kansas, el Arrowhead Stadium comienza a llenar su capacidad. Tras más de dos horas de música grabada, vídeos proyectados en una gigantesca pantalla Diamond Vision y una actuación de malabarismo, permanezco sentado pacientemente tomando una Pepsi-Cola y observando a la multitud. Por fin sobre las 21:45 h. ya ha oscurecido lo suficiente para que el show pueda comenzar. Después de algunas falsas señales, las luces de la sala caen por última vez dando paso a los gritos de la multitud, los aplausos y los jadeos de un público que está tratando de imaginar el espectáculo que está a punto de presenciar. De repente mi corazón comienza a martillear ante la incertidumbre de no saber qué ocurrirá en ese oscuro escenario que se haya situado delante de mí.

Se escucha el sonido de un siniestro canto fúnebre, desde el extremo izquierdo del escenario comienzan a marchar cinco grandes monstruos jorobados conocidos como “Kreetons”. Por los altavoces se puede escuchar una profunda voz parecida a la de Darth Vader. El narrador comienza su discurso: “Hace mucho, mucho tiempo, la gente de Kreeton recorrió la mitad de esta tierra. Tenían a las personas cautivas para utilizarlos como esclavos en la servidumbre, trajeron maldad y arruinaron todo lo bueno. Así son las gentes de Kreeton” Fuera de la oscuridad, en el centro del escenario se vislumbra una coloreada piedra verde que brilla intensamente, clavada en la roca se haya una gran espada medieval. Aparecen entonces cinco caballeros de tiempos pasados que salen con decisión para tirar de la empuñadura de la espada. El narrador continúa: “El que consiguiera sacar la espada de la piedra sería rey durante años y años. Fue profetizado que alguien poderoso vendría para sacar la espada de la roca y destruiría al pueblo Kreeton. Este sería llamado grande, el más sagrado y poderoso. Su reino seria un reino que jamás podría ser reducido a ruinas, y perduraría hasta tiempos indefinidos. Pero, ¿Quién sacará la espada de la roca?”

Hasta el momento, todos menos uno de los cinco caballeros han intentado sin éxito tirar de la espada, y en este momento es el último quien consigue retirar la espada mágica de la piedra del mismo modo que el Rey Arturo hizo con Excalibur. El caballero empuña la espada alzándola para apuntar directamente al cielo. El brillante tono verdoso es sofocado, y una imponente e incomparable selección de rayos rojos y verdes se proyecta en la estratosfera. La multitud grita asombrada ante el increíble espectáculo de luces que deslumbra nuestros ojos. El caballero balancea la espada láser como en Star Wars amenazando a la gente Kreeton, y todos menos uno se escabulle. “Destruidle” ordena una voz Kreeton. El caballero y el último Kreeton batallan en medio de un montaje musical propio de un acto heroico en una película de Superman. Al derrotar al Kreeton, el caballero enfundado en una brillante armadura de plata se quita su casco para mostrar que en realidad es Randy Jackson. MIENTRAS el Kreeton se deshace en el suelo del escenario, Randy proclama: “¡Que se alze todo el mundo, he aquí el reino! Y corre hacia la derecha del escenario.

Mientras Randy desaparece, luces láser centellean y nubes de humo comienzan a salir por el escenario. Los murales formados por árboles descienden para revelar 120 altavoces hechos a medida tras las estructuras de andamios situadas a la derecha y a la izquierda del escenario. Una trampilla se levanta, bañando tanto el escenario como el público en una cálida luz blanca. Allí, elevándose desde la abertura en el escenario aparece una plataforma, sobre ella se aprecian cinco siluetas bañas en luz blanca. ¡Se trata de Michael Jackson y sus hermanos, liberados por la victoria del caballero sobre los monstruos Kreeton!

Una escalera con siete peldaños se interpone entre la plataforma en la que todavía permanecen y la parte del escenario preparada para las actuaciones. Dando cada paso al compás de la una melodía de película de aventuras que anuncia regiamente su llegada, los cinco Jackons descienden lentamente hacia el escenario. El público está en pie gritando y aplaudiendo frenéticamente, pendientes de no apartar la vista ni por un segundo de la escena. La cálida iluminación de fondo desciende y las luces se enfocan por completo sobre los Jacksons. Allí, bien a la vista en el centro del escenario, llevando una chaqueta de lentejuelas plateadas y unos pantalones a rayas verticales blancas y negras se encuentra Michael Jackson. Su atuendo se completa con un brillante guante blanco en su mano derecha, unos deslumbrantes calcetines blancos y unos mocasines negros. Sobre el pecho lleva una majestuosa banda roja con lentejuelas, como si perteneciese a la mismísima realeza europea además de ser el reconocido príncipe heredero de la música pop. La multitud grita como loca al ver a su ídolo.

Los cinco hermanos lucen unas deportivas gafas de sol oscuras que recientemente han convertido en algo distintivo. Tras alcanzar el suelo del escenario y sincronizados con la música, todos juntos se quitan sus gafas del sol con un dramático gesto. ¡La multitud los aclama con desatados gritos de entusiasmo!

La banda aparece en el escenario como de la nada, y los músicos se lanzan con el superventas de Michael “Wanna Be Startin’ Something”. Mi corazón se pone en marcha a todo ritmo presa de la infecciosa sensación de éxtasis que atraviesa a la multitud como rayos. Es la noche de apertura de la mayor, más elaborada y más comentada gira de conciertos de la historia: Victory. Aquí, delante de mí, la más cotizada y exitosa superestrella de la música en el mundo ¡en vivo y en persona! Esta noche es posiblemente la noche más emocionante en la vida de cualquiera de los millones y millones de fans de Michael Jackson ¡Y aquí estoy yo!

EL CONCIERTO DE CONCIERTOS

Después de todos los rumores, después de todos los problemas, retrasos y especulaciones, Los Jacksons están bailando en síncopa por el escenario del Arrowhead Stadium. Michael se mueve como una máquina de bailar de cuya energía cinética se ha enamorado todo el mundo a través de su música y sus vídeos. Está llevando a cabo sus hipnóticos pasos de baile mientras una multitud que ha agotado todas las entradas se vuelve loca. Agarrando el micrófono y dedicando una mirada emocionada a la audiencia Michael aborda la interpretación con frenesí. Mientras la música suena, él desciende, baila y se mueve de un lado a otro del escenario. Entonces hacia la mitad de la canción, Michael ejecuta un triple giro que impresionaría incluso al menor de los derviches danzantes. “Wanna Be Startin’ Something” termina con todos los hermanos en el centro del escenario. Randy Jackson, manteniendo una pose de victoria absoluta, sostiene la brillante espada apuntando hacia arriba y exhibiendo otra serie impresionante de rayos láser que sobrevuelan los cielos. Tras la deslumbrante pose momentánea, el grupo comienza su segunda canción “The Things I Do For You” de su álbum de 1978 Destiny.

El espectáculo continúa, es como una sesión de música ininterrumpida, baile y efectos especiales. Michael se quita su chaqueta de lentejuelas y la radiante banda color rojo hacia la mitad de la canción para revelar una camisa con cuello blanca, adornada con brillantes hileras de canutillos plateados sobre su pecho, hombros y espalda. Es cómo una versión llamativa de una camisa de vaquero. El número termina con todos los hermanos realizando un giro simultáneo para concluir de espaldas al público con los brazos levantados hacia arriba formando cinco idénticas V de Victoria. “¿Cómo os sentís? ¿Cómo os sentís?” Grita Michael a la multitud.

A la altura de una ovación que aclama “Things I Do For You”, Los Jacksons continúan directamente con la canción que da título al álbum que ha vendido ocho millones de copias, Off The Wall. ¡Y el ritmo y la emoción todavía no han aflojado desde el número de apertura! Con Michael ocupando un lugar prominente, “Off The Wall” es interpretada de manera alegre y movida. Terminando la canción, los hermanos se toman un pequeño respiro y Michael pregunta a la multitud “¿cómo estáis? ¿Alguien por aquí de Kansas City?”. La mitad de la audiencia responde con un entusiasta “¡Sí!” al chico del guante.

Cuando Randy Jackson comienza a interpretar la introducción de piano de la exitosa balada número uno “Ben”, la multitud que reconoce la canción responde favorablemente. “¡Por fin!”, exclama Michael refiriéndose al retraso en la noche de apertura que todo el mundo había estado esperando tanto tiempo. “El siguiente de mis números” continúa, “es una de mis canciones favoritas. Recibió una nominación al Oscar y es la ganadora de un Globo de Oro. Se titula… un momento… espera, espera, espera… un momento… ¡espera!” Michael se está dirigiendo a Randy que se encuentra en la parte izquierda del escenario, al frente de los teclados. Randy deja de tocar mientras Michael se explica, “Hemos estado tocando esta canción durante años y años. Voy a decir una cosa. Para variar… ¿por qué no me das algo nuevo?” En ese preciso instante la banda comienza a tocar la gran balada top-ten “Human Nature”. Mientras Michael canta, una cámara de vídeo proyecta en directo primeros planos suyos en una enorme pantalla Diamond Vision situada sobre el escenario. Los rayos láser rojos y verdes chocan contra una bola de espejos, produciendo algo parecido a una cascada de luces de confeti que cae sobre la multitud. El efecto es brillante.

La canción termina, y la banda continúa con la sintetizada y melódica introducción del éxito de baile de 1980, “Hearthbreak Hotel”. Exhibiendo una llamativa coreografía en el centro del escenario, Michael, Marlon y Randy saltan y se pavonean por el escenario con amplios movimientos de brazo que recuerdan al estilo de baile de los indios nativos americanos cuando conjuran a la lluvia. El trío está flanqueado por sus hermanos mayores, Tito y Jermaine, que permanecen ocupados tocando y moviendo sus guitarras al ritmo de la canción. Los efectos pirotécnicos estallan en el centro del número y se disparan llamas desde el escenario. Nubes de exótico humo cubren el suelo del escenario, otorgando a la elaborada presentación visual un aura etérea que mantiene a la audiencia sobrecogida. El desenfrenado número de baile termina con una sosegada sinfonía que nos lleva directamente hacia la hermosa balada “She’s Out Of My Life”.

Mientras el escenario resplandece con un majestuoso tono púrpura, Michael, bajo una sexy luz rosada comienza a tejer la nostálgica canción a través de una sincera versión que mantiene a la audiencia pendiente de cada nota. Varias chicas del público emiten gritos y chillidos como si estuvieran a punto de desmayarse por la euforia.

“¿Puedo ir ahí abajo?” Pregunta Michael a la audiencia hacia la mitad de “She’s Out of my Life” provocando una más que audible oleada de éxtasis ante la idea de que Michael realmente pudiera acercarse a la marea de fans. Moviéndose hacia el borde izquierdo del escenario, Michael sigue cantando mientras se sienta dejando que sus piernas cuelguen fuera del escenario. En mitad de la canción se deja caer sobre su espalda derrumbado ante la angustia y el desengaño por la chica de la canción. Los gritos de las adolescentes puntualizan constantemente la balada de Michael. Aprovechando al máximo las posibilidades de la canción, hace una pausa al final de la última estrofa, dejando el verso “She’s Out of my…” inacabado durante un total de veintisiete segundos, mientras se seca las lágrimas ocultando sus ojos con la parte interior de su brazo. Después de varios segundos de salvajes gritos procedentes de la audiencia, Michael termina la canción con una extensa nota sostenida a capella "liiiiiife". Al Jolson no podría haber cantado la canción de una forma tan emotiva.

Cuando la hermosa balada llega a su fin, los lamentos de las guitarras y el latido de la batería transforman la atmósfera. Vistiendo una chaqueta de cadete con rayas azules y púrpuras sobre unos ajustados pantalones, aparece Jermaine Jackson con su guitarra y comienza a tocar la introducción de su exitoso superventas y número uno “Let’s Get Serious”.

“¡Espera, espera, espera! ¡Alto! Jermaine ¿Qué estás haciendo?” Pregunta Michael.

Todos los hermanos empiezan a bromear entre ellos simulando desconformidad.

“Muchachos, yo pensé que tenía que tocar mis canciones aquí”. Argumenta Jermaine.

“¿Crees que puedes volver y poner tus canciones en cualquier parte del show? Simplemente no funciona de esa manera”, replica Marlon.

Los hermanos debaten. Tito quiere tocar los viejos éxitos de Motown. Randy, Marlon y Michael están de acuerdo.

“¡Renuncio!” concluye un desconsolado Jermaine.

“¡He oído eso antes!” Exclama Michael con sarcasmo e intenta mediar para restaurar la armonía de la familia. “Es bueno tenerte de vuelta” le dice a Jermaine, “y estamos contentos de que estés aquí, y te voy a decir algo. Vamos a dejar que toques tus canciones – así de simple”

Mientras Michael desaparece de la escena después de haber sido el centro de atención del espectáculo durante más de me media hora, Jermaine ataca con la interpretación de “Let’s Get Serious”. Le sigue su balada de la época de Motown “Do You Like Me”, que cuenta con un exuberante y ascendiente solo de armónica. Jermaine continúa tras los primeros compases de la exitosa balada de 1984 “Tell Me I’m Not Dreaming (Too Good To Be True)”, con Michael saliendo precipitadamente de entre bastidores para interpretar su parte en el popular dúo Jackson & Jackson.

La interacción entre los hermanos y el entusiasmo por esta canción provoca una oleada de aplausos al final. La ovación es eclipsada por los gritos y palmoteos que se producen cuando Michael anuncia: “Vamos a daros el material antiguo”.

Se lanzan directamente con el primer éxito de los Jackson Five, el grandioso superventas número uno “I Want You Back”. Realizan un combinado de Motown junto con “The Love You Save”, un tema que cobra vida de una forma tremendamente minuciosa, incluyendo cada uno los sincronizados pasos de baile originales con los que Michael y los Jackson Five presentaron estas canciones hace casi quince años. Marlon, Randy y Michael ponen fin a la segunda canción “Stop, the love your save may be your own!” con las palmas de sus manos extendidas hacia fuera al más puro estilo de los movimientos “stop” de The Supremes. La multitud enloquece – ¡estamos todos de pie gritando y aplaudiendo!

“¡Ahí lo tenéis, al viejo estilo!” exclama Michael mientras completa el medley con los éxitos de Motown con la conmovedora balada clásica “I’ll Be There”. Más desmayos y gritos se producen cuando Michael revive el éxito de 1970 con sus cuatro hermanos, todos en armonía. El público está emocionado mientras Jermaine, en el escenario junto a sus hermanos por primera vez en más de ocho años, canta sus versos en solitario. Es verdaderamente una noche musicalmente histórica. Michael remata la canción cantando a capella y realizando una improvisación vocal (scat) para directamente anunciar “¡Creo que quiero bailar!” Sin una sola pausa, saltan directamente al éxito musical de 1979 “Rock With You”.

Una media luna flota sobre el claro cielo azul salpicado de estrellas. Debajo, en el escenario, mientras es bañado por luces que alternan del azul al blanco, Michael Jackson sigue con el cortejo musical hacia sus cautivados fans. Michael termina el enérgico número con los brazos extendidos hacia el cielo formando una simbólica V de Victoria.

A “Rock With You” le sigue el hit de 1980 “Lovely One”, que cuenta con Michael liderando la canción y dando rienda suelta a algunas de sus coreografías más fascinantes. La animada canción tiene a Tito y a Jermaine blandiendo sus guitarras de forma sincronizada, mientras que Marlon, Randy y Michael introducen algunas de sus interacciones más complejas al provocativo baile. El público salta de sus asientos gritando y ovacionando a Michael mientras realiza su característico deslizamiento hacia atrás “moonwalk” en el borde del escenario.

La excitación llega a su apogeo al final de “Lovely One”, pues es uno de los números más populares y emocionantes de todo el espectáculo. De repente, Michael se dirige a la audiencia: “¡Buenas noches a todos! ¡Buenas noches!”.

Entre el público, todos nos hemos quedado mirándonos los unos a los otros pasmados por la incredulidad. ¡Esto difícilmente podría ser el final del espectáculo que todos hemos esperado durando tanto tiempo! Dispersos aplausos y vítores surgen de entre la aturdida multitud. Casi dos minutos de desconcierto llegarán a su fin cuando Michael comienza una improvisación vocal (scat) que nos lleva hacia la poderosa “Working Day And Night”. El equipo entero se une a él de nuevo en el escenario en medio de un espectáculo de luz excepcional. Michael está vestido con un llamativo mono color rojo vivo. Michael, Marlon, Tito, Jermaine y Randy ejecutan frenéticamente sincopados pasos de baile que vuelven a recargar a la audiencia, que todavía se está recuperando de la extraña falsa salida que ha precedido a la canción.

Hacia la mitad de la canción, Michael hace intervenir al guitarrista Gregg Wright, “¡Muy bien, Gregg, eso es!” Wright se lanza con un feroz solo de guitarra rock al más puro estilo Hendrix, incluyendo efectos visuales como tocar el instrumento a la espalda ¡y hasta con los dientes! La coreografía de los Jacksons acompaña a la música con rítmicos saltos, el número termina con Randy poniéndose una siniestra máscara plateada y persiguiendo a Michael por todo el escenario. La persecución alrededor del enorme set de batería termina con Michael y Randy en el centro del escenario.

De repente comienza a sonar una misteriosa música y de las vigas del escenario dos gigantes y amenazantes arañas mecánicas de ocho patas descienden digiriéndose hacia Michael y el misterioso enmascarado. Con docenas de brillantes focos en cada una de sus ocho largas patas y un parpadeante ojo púrpura en el ápice de estas, los espeluznantes pulpos están obviamente intentando capturar y consumir a un aterrorizado Michael. Él cae sobre el escenario paralizado de horror, “¡No!” grita repetidamente mientras una de las malvadas arañas cierra sus ocho patas a su alrededor. Aturdido entre las garras de la enorme araña mecánica, Michael se desploma en el suelo del escenario.

Randy, todavía con la espeluznante máscara puesta y llevando una capa de lamé plateada, se quita la capa y cubre a su colapsado hermano con el estilo de un mago. Una plataforma tipo losa se eleva desde el suelo del escenario y levanta el cuerpo inconsciente de Michael hacia arriba. El contorno de su cuerpo sigue elevándose cubierto por la plateada capa de lamé mientras las arañas lentamente desaparecen por las vigas de donde surgieron al principio. El silencio se apodera de la multitud. ¡Nadie sabe que pasará después!

El cuerpo de Michael sigue elevándose, suspendido sobre el escenario. Entonces Randy se posiciona delante de la capa que cubre a Michael, que está levitando sobre el suelo del escenario. Con un rápido y dramático movimiento de mago, Randy se separa de la capa y un dispositivo pirotécnico estalla, arrojando una brillante luz sobre el escenario para revelar que ¡Michael se ha desvanecido en el aire! El público aplaude la gran ilusión. Pero ¿Qué han hecho Randy y las espeluznantes arañas espaciales con nuestro héroe del guante?

Fuera de la oscuridad de la parte izquierda del escenario, otra llamativa explosión de pirotécnica hace estallar una brillante luz sobre el escenario y de repente una carga explosiva abre una especie de elevador de color negro y desde el interior Michael irrumpe llevando una versión de la chaqueta roja de veintisiete cremalleras que hizo famosa en el vídeo de “Beat It”. Marlon se encuentra en la plataforma elevada junto a él, posando con “actitud” mientras viste unas gafas oscuras y una chaqueta blanca igual a la que lleva el personaje que interpreta Michael Peters como líder de la pandilla que aparece en el vídeo. La banda inmediatamente toca la introducción de “Beat It”, y el público grita deleitado.

Moviéndose por el escenario con el mismo estilo de coreografía que fue presentado en la versión en vídeo de la canción, Michael baila y se mueve mientras una agitada audiencia canta, grita y aplaude. Gregg Wright se lanza con el prominente solo de guitarra que llevó a cabo Eddie Van Halen para el álbum que ha vendido 35 millones de copias, Thriller. Michael baila junto a Wright mientras el guitarrista toca el instrumento electrónico colocado a su espalda. Gira y salta al compás de “Beat It” mientras estallan los efectos pirotécnicos.

La audiencia se exalta al oír los primeros compases del más famoso himno de rock internacional. ¡Todos estamos de pie volviéndonos locos!

Tras el palpitante solo final de batería, Michael exclama hacia la multitud que se encuentra en pie gritando: “¿Cómo estáis? ¿Cómo os sentís?” El público responde gritando con frenética adulación.

En el escenario la iluminación se desvanece y cuando el siguiente foco se posa sobre Michael, lleva puesta la misma chaqueta holgada de lentejuelas negras y el sombrero de fieltro negro que llevaba en el especial de televisión nominado a un Emmy, “Motown 25”. El batería Jonathan Moffett marca el ritmo de la introducción del gran éxito de ventas de Michael “Billie Jean”. A mitad de canción, mientras la media luna se asoma entre las nubes sobre el Arrowhead Stadium, Michael baila en el borde del escenario y realiza el moonwalk ¡hacia delante y hacia atrás! El público ha estado cerca de sufrir un infarto viendo a la superestrella del breakdance.

Al final de “Billie Jean” un ensordecedor redoble de tambores sacude el escenario como un terremoto brotando violentamente. Gigantes hileras de reflectores flash cambian de ángulo para apuntar hacia el público, creando el más revolucionario sistema de iluminación. Brillantes destellos salen disparados desde el escenario. La multitud ruge cuando Michael lanza su sombrero hacia el público y la banda comienza a tocar el single más vendido y exitoso que Los Jackson hayan grabado jamás (2,5 millones de copias), el tema de baile “Shake Your Body (Down To The Ground)”. Entre la audiencia, los fanáticos de Los Jacksons gritan en señal de reconocimiento. Llevando la atractiva coreografía a un nuevo nivel, los cinco hermanos Jackson comienzan la canción con el mismo entusiasmo que los ha hecho famosos en todo el mundo.

“¡Menea el cuerpo!” grita Michael utilizando la técnica de llamada y respuesta. “¡Menea el cuerpo!” responden Marlon, Randy, Tito y Jermaine. “¡Ese imponente cuerpo!” continua Michael mientras la multitud canta. Con amplios movimientos y girando sobre el escenario, el ‘Fred Astaire’ de la generación del baby-boom y su familia mantienen encandilados con un impresionante espectáculo a la emocionada multitud que asiste a la noche de apertura. Marlon anima a la audiencia a que pongan sus brazos sobre la cabeza en forma de V de Victoria y aplaudan. Michael improvisa y la audiencia le devuelve sus “heee’s” y “hoo’s”.

Bailando apiñados en el centro del escenario, los hermanos se mueven al unísono al ritmo de la música mientras una oleada de gritos y más gritos son emitidos por la eufórica multitud. “¡Buenas noches a todos! ¡Buenas noches!” gritan Los Jacksons mientras se dirigen bailando fuera del escenario, cada uno con su característico estilo.

De pronto, fuegos artificiales salen disparados hacia el despejado cielo nocturno justo por encima de la parte trasera del escenario del Arrowhead Stadium. Cuando Los Jacksons desaparecen tras el este, la banda continúa tocando “Shake your Body (Down To The Ground)” mientras los brillantes y coloridos fuegos artificiales estallan por encima de nuestras cabezas. El público está en pie aplaudiendo con una abrumadora ovación permanente. Mientras la multitud ruge de emoción, una furgoneta negra atraviesa un túnel subterráneo a toda velocidad, sacando a Michael y a sus hermanos del Arrowhead Stadium antes de que el último de los fuegos artificiales estalle.  

Son las 23:30 h. y durante la última hora y cuarenta y cinco minutos Kansas City, Missouri, ha sido testigo de la noche de apertura de la más esperada, grande, elaborada, emocionante, cara y explosiva gira de la música pop que se haya diseñado y ejecutado. Michael Jackson y sus cuatro hermanos acaban de escribir un capítulo sin precedentes en la historia del espectáculo ante una alentadora multitud – ¡y yo soy parte de ella!

Para

MICHAEL JACKSON:

Eres la inspiración de millones de niños de todas las edades, en todo el mundo. Si más personas compartieran tu optimista visión de la vida, no habría tantos problemas en el mundo. Eres LA estrella de la década de los 80, Thriller y Peter Pan todo en uno. Tu música y tus movimientos son pura magia, así que tengo la esperanza de que “¡No pares hasta tener suficiente! (Don’t Stop ‘Til You Get Enough!)”

M. J. Bego

Para darnos una idea...The Jacksons Victory Tour Toronto:

CRÉDITOS: Agradecimientos al Foro Mjhideout por la traducción.