Por: ♥Anaitat♥Twittear
HISTORIA CONTADA POR DON BARRETT, EDITOR DE LARADIO.COM
Cuando me despidieron de MGM/UA en 1994, abrí mi propia consultoría de marketing cinematográfico. Decidí concentrarme en películas de animación….
Un año, camino a Cannes, tuve que viajar de Los Ángeles a Berlín y luego hacer conexión a Cannes. En primera clase había cinco filas con dos asientos a cada lado del avión. Yo estaba sentado en el asiento del pasillo de la tercera fila de la izquierda. Delante de mí había un caballero. En los dos asientos delanteros había dos personas ya sentadas cuando me puse cómodo para mi vuelo de 12 horas. El hombre delante de mi asiento pidió un coctel antes del despegue. Una vez en vuelo, fue el receptor de un constante flujo de bebidas.
Al cabo de una media hora de vuelo, el hombre sentado en el asiento delantero del pasillo, se levantó y se cambió al centro de la cabina. Su compañero de asiento se levantó y se puso tras él. Otro hombre sentado en el lado derecho del pasillo se levantó también y se unió a los otros dos. Casi bloqueando el paso, se dirigieron al aseo. Las luces de la cabina estaban casi apagadas para aquellos que querían dormir durante el vuelo. Mientras caminaban hacia mí, estaba claro que el hombre del centro era Michael Jackson.
El vuelo avanzaba, pero el hombre delante de mí no dejaba de pedir más bebida. Finalmente, el auxiliar de vuelo dejó de servirle. Yo sólo podía adivinar que se acercaba la tormenta perfecta. Frecuentemente se escuchaba su voz en la silenciosa cabina, demandando su derecho a ser servido tras haber pagado un billete de primera clase. El auxiliar seguía firme.
El hombre borracho no paraba de llamar y el auxiliar iba de mala gana solo para escuchar sus insultos por negarse a servirle. Después de una tercera llamada, el hombre esperó a que se acercara el auxiliar. Este repitió una vez más que no había más servicio. El borracho saltó como una gacela sobre el auxiliar y ambos cayeron al suelo. Lucharon. Se podía escuchar como otro auxiliar llamaba al piloto quien rápidamente fue a ver qué pasaba.
Sin fanfarrias, ni luces ni público, un preocupado Michael Jackson se levantó y separó a los dos hombres que luchaban. Tan pronto como se dieron cuenta de que el Rey del Pop estaba actuando como pacificador, tímidamente se detuvieron como escolares arrestados por el director o por su propia madre. El piloto, o co-piloto, llegó a la escena para ver que la paz se había restablecido sin derramamiento de sangre.
Michael pidió a su guardaespaldas que se sentara en el asiento del hombre ebrio e invitó a este a que se sentara con él. No pude escuchar una palabra, pero estuvieron hablando durante 20 minutos. Michael hizo señas a su guardaespaldas para que ayudara al hombre a volver a su asiento. En pocos minutos perdió el conocimiento y estuvo durmiendo todo el vuelo. Michael y su guardaespaldas estuvieron casi en silencio el tiempo restante de vuelo.
Fue una rara visión de Michael Jackson. ¿Quién hubiera pensado que sería un pacificador a 30.000 pies de altura en lo que hubiera podido convertirse en una fea pelea?
Don Barrett.