Por: ♥Anaitat♥
Por primera vez, la Fundación de Elizabeth Taylor contra el SIDA ha publicado fotos de Elizabeth Taylor y Larry Fortensky en la fastuosa boda de 1991 en el rancho Neverland de Michael Jackson, en exclusiva a la revista People.
Esta mirada al interior recuerda a la que fue una de las bodas más grandes de Hollywood, mucho antes de (bodas como las de George Clooney y Amal, de y Brad Pitt y Angelina Jolie).
En las fotos, la novia un poco bronceada vestía un vestido color amarillo de $ 25.000 dólares diseñada por Valentino y fue (un regalo del diseñador). Ella se casó por séptima vez, ya que, se casó con Richard Burton dos veces - su amigo cercano Jackson fue el anfitrión de la boda para 160 invitados de alto perfil en su propiedad de 2.700 hectáreas en el Valle de Santa Ynez, California.
Puesto que alrededor de una docena de helicópteros sobrevolaban la zona, un paparazzi incluso se lanzó de un paracaídas en la ceremonia , el aterrizaje de 20 pies dejaron a la novia y el novio sorprendidos. (A pesar de que la boda estaba custodiada por un ex oficial del ejército israelí y de una seguridad conformada por 100 hombres).
Taylor, entonces de 59 años, se ve en las fotografías compartiendo una sonrisa con un Jackson optimista, y se coloca a lado de su nuevo esposo, de 39 años por aquel entonces y se convirtieron en marido y mujer.
Mientras que el ex esposo de Taylor, Eddie Fisher predijo que su matrimonio con Fortensky "duraría mucho por ser la primera vez que Liz se había casado con una persona normal", no fue así. La pareja se divorció cinco años después.
Taylor murió el 23 de marzo del 2011, de una insuficiencia cardíaca congestiva a los 79 años de edad. Jackson murió el 25 de junio del 2009. Forensky, ahora de 62 años, aún vive en California y dice aún mantenía una estrecha amistad con su ex mujer después de la separación, según informes, hablaban horas y horas en varias ocasiones al mes.
"Tengo maravillosos recuerdos de mi tiempo con Elizabeth y yo atesoraré su memoria para siempre", dijo en una rara entrevista en el 2011, después de su muerte.
Se conocieron cuando ambos ingresaron al centro de rehabilitación Betty Ford en Palm Springs. Liz había recaído en su adicción a los sedantes y Larry hacía un último intento para superar el alcoholismo.
Se hicieron amigos, y un día cualquiera Liz lo invitó a quedarse un fin de semana en su mansión de Bel Air. Eran sólo amigos y a la diva le divertía la simplicidad de Larry, quien jamás había subido a un avión ni conocido a una persona que fuera gay.
Un mes después el obrero seguía frecuentando la mansión y quedándose en el cuarto de huéspedes, hasta que una mañana Liz Taylor llamó a la cocina para pedir que llevaran dos desayunos completos a su habitación. Fue el comienzo de un nuevo romance para la actriz y el origen de toda clase de comentarios por parte de sus amigos más cercanos, que no veían con buenos ojos a Fortensky y lo señalaban como un vividor que sólo quería el dinero y la fama de Liz. Sin embargo, él se levantaba todos los días a las seis de la mañana para ir a trabajar, y siempre sostuvo que su relación con la actriz era honesta. Mientras tanto, ella parecía feliz, aunque era evidente su deseo de ‘pulirlo’ como a un diamante en bruto. “No escupas. No hables con la boca llena. No me contradigas”. Eran algunas de las frases que le repetía a su nuevo esposo, incluso en público, algo que irritaba mucho a Larry, que empezaba a sentirse harto de ser ‘el señor Taylor’, preso en un mundo ajeno. A eso se sumaban comportamientos como fumar en la habitación matrimonial, dormir con el televisor encendido y dejar la cama llena de migas, que terminaban por ponerle a Taylor los pelos de punta. Las peleas no tardaron en hacerse cotidianas. Larry volvió a beber más de la cuenta y a ponerse agresivo. Una noche estuvo a punto de acabar con la sala de la casa en un ataque de ira. Liz reunió a sus empleados para que se escondieran con ella en el baño, sin embargo, todos coincidieron en que a la hora de causar destrozos domésticos, nadie superaba a Richard Burton, el dos veces esposo de la actriz.
A partir de 1993, una serie de eventos desa-fortunados golpearon el ánimo de Liz, quien ya no parecía tener interés en el matrimonio. Su madre, Sara Sothern, falleció. Su secretaria se suicidó y su publicista murió de cáncer. En 1994, Taylor debió ser sometida a un transplante de cadera, pero no tuvo una buena recuperación. Para 1996, ya la pareja dormía en habitaciones separadas. Una mañana, Liz entró al cuarto de Larry y le dijo que era el momento de decir adiós. “Tú no eres feliz, ni yo tampoco”.
Firmaron el divorcio y Larry recibió poco más de un millón de dólares, según un acuerdo prenupcial que estipulaba esa cifra si el matrimonio duraba más de cinco años.
EL GRAN DÍA:
A la boda asistieron famosos comos: Liza Minnelli, Eddie Murphy, Nancy Reagan (Taylor trasladó la fecha de la boda para acomodar el presidente Ronald Reagan, pero ni así asistió), el entonces jefe de Century Fox XX Barry Diller y la diseñadora Diane Von Furstenberg, Arsenio Hall, George Hamilton, Merv Griffin, Quincy Jones y Macaulay Culkin, Taylor caminó por el pasillo, escoltada por Jackson y su hijo mayor, Michael Wilding Jr:
El padrino de Fortensky era el peluquero de Taylor, José Eber (se muestra en la imagen). Y la vieja amiga de Taylor; Norma Heyman fue la madrina de honor.
La gurú de Hollywood Marianne Williamson, presidió la ceremonia no confesional (Taylor era judía; Fortensky protestante) la pareja hizo su intercambio de votos y anillos. El anillo de bodas tenía incrustaciones de diamantes pavé, y Taylor la usó por primera vez, Taylor puso una de sus manos amorosas en la mejilla de su marido después de su primer beso como marido y mujer.
"Se podía ver en los ojos de Liz que estaba muy feliz", dijo Von Furstenberg en el momento.
Bajo el enorme lugar donde se celebró la recepción glamorosa, la novia y el novio estuvieron ahí junto a su anfitrión que había pagado por la boda un costo de 1,5 millones dólares.
"Has sido muy generoso, me dan ganas de llorar," le dijo Taylor a Jackson: "Nunca lo olvidaré, siempre mientras yo viva”.
Jackson junto a Brooke Shields, que fueron la primera pareja de baile, bebieron Dom Perignon y chardonnay de una bodega cercana y cenaron algo de salmón enrollado de las bandejas también algo de la torta de mousse de chocolate.
Alrededor de las 10:30 de la noche, los recién casados dijeron sus buenas noches y se retiraron a la casa del rancho de Jackson, donde pasaron varias noches, antes de una gira de dos días para promover el perfume Taylor's White Diamonds, optando por la luna de miel más tarde. Una famosa columnista del sindicado Liz Smith predijo que el matrimonio de Taylor con Fortensky: "sería divertida para ella. Que de ahora en adelante viviría la vida de mujer común y corriente que ha llevado una vida extraordinaria”.
La vida de Taylor se hizo aún más extraordinaria cuando comenzó a trabajar sin descanso para combatir el VIH / SIDA, ese aporte se convirtió en su legado. Taylor usó el producto de sus fotos exclusivas para iniciar el ETAF en 1991, la recaudación de fondos y la sensibilización para luchar contra la propagación del VIH / SIDA y la prestación de asistencia para las personas que viven con el virus.
Traducción, edición realizada por el blog.