Michael Jackson y Jeff Margolis tras el escenario del Sammy Davis, Jr. 60th Anniversary Celebration in 1990.
“Elegimos el Beacon Theatre en Nueva York”, añade Margolis. “Es un hermoso y viejo teatro artdecó y queríamos la intimidad del teatro para que Michael pudiera sentirse cerca de sus fans y los fans pudieran sentirse cerca de él”.
“Es lo que Michael había imaginado”, coincide Morey. “En lugar de actuar en el Yankee Stadium frente a 70.000 personas, el Beacon Theatre acoge a 3000 y tenía ese aspecto íntimo que buscaba Michael, no es lo que probablemente habría hecho Frank Sinatra. Así que sería el hombre y su música, en lugar de luminotecnia, destellos o efectos visuales”.
“Creo que es el sello de un verdadero artista, el poder acceder a cualquier público del mundo, de cualquier tamaño”, dijo Jackson cuando se le preguntó sobre la idea de actuar en un show más íntimo. “Si te puedes comunicar directamente con un grupo pequeño, empieza a suceder magia. Yo empecé actuando en esa clase de conciertos. El especial de HBO es íntimo. Es cercano. Me va a permitir hacer muchas cosas que no he hecho nunca antes”.
Cuando la idea y el lugar estuvieron decididos, Jackson y Margolis empezaron a planear el show y a reunir al equipo capaz de ayudarles a ejecutar su visión.
“Básicamente, la música que se había hecho era la que Michael sentía que era apropiada”, recuerda Margolis, “de sus éxitos anteriores hasta su material más reciente. Quería hacer muchos de sus éxitos anteriores porque todo el mundo los conocía”.
“Contraté al diseñador de producción que pensé sería el adecuado, y al diseñador de iluminación que pensé sería correcto, y a los coreógrafos”, continúa Margolis. “Contraté a media docena de coreógrafos para el show porque queríamos que cada número tuviera un aspecto diferente. No queríamos que todas las canciones parecieran iguales. Cada coreógrafo tenía que diseñar dos o tres números. Contraté a Jamie King (que hizo los conciertos póstumos del Circo del Sol de Michael Jackson), y contraté a un coreógrafo llamado Barry Lather, que trabaja ahora con Usher”.
“Llegué como asesor en nombre de MJ y Jeff”, recuerda Kenny Ortega, director del Dangerous Tour de Jackson de 1992-1993. “Jeff es un gran amigo y hemos trabajado juntos en muchos proyectos musicales”.
“Contraté a Kenny Ortega para supervisarlo todo”, explica Margolis. “Kenny y yo somos muy buenos amigos y hemos hecho muchos trabajos juntos. Él había trabajado con Michael antes y yo sabía que a Michael le gustaba mucho, y a él le gustaba trabajar con Michael. Y pensé, ¿sabes qué? Conseguiré que venga y supervise a todos los demás coreógrafos. Él lo conseguirá y hará que Michael se sienta cómodo si él está vigilando”.
Junto con Ortega, la vieja amiga de Jackson e ícono del baile, Debbie Allen, también fue contratada como coreógrafa supervisora. “Como se conocían tan bien el uno al otro, pensé que sería divertido traer a Debbie”, recuerda Margolis.
“Kenny y Debbie estaban allí para ayudar a centrarse a un puñado de jóvenes coreógrafos y a cumplir con la fecha prevista”, dice Lavelle Smith Jr., otro de los coreógrafos involucrados en el show. “Jeff Margolis necesitaba gente que él conocía para ayudarle a hablar con nosotros, los coreógrafos y bailarines jóvenes”.
Smith, que co-coreografió el electrizante “Dangerous” que Jackson interpretó el 7 de septiembre de 1995 en MTV Video Music Awards como número de apertura, recuerda sus viajes por Europa con Jackson, su colega Travis Payne y un grupo de bailarines para la actuación promocional del 4 de noviembre en la televisión alemana del show Wetten Dass, sólo cinco semanas antes del especial HBO.
Arriba: Lavelle Smith Jr. y Travis Payne realizando la coreografía en vivo de "Dangerous" con Michael Jackson en Wetten Dass en Alemani;a el 4 de noviembre de 1995.
“Travis y yo acabábamos de volver de Europa con Michael y aún no habíamos recibido ninguna llamada relacionada con el especial HBO”, recuerda Smith. “Michael estaba seguro de que sí la recibimos porque cuando dejamos Europa nos dijo: ‘Os veo en Nueva York, chicos’, pero no nos habían llamado. Así que Michael hizo que nos cambiaran los vuelos y lo siguiente fue que estábamos en Nueva York”.
“Recuerdo ir a la primera reunión con todos los coreógrafos y pensar: ¿Qué está pasando aquí?, dice Smith “había tanta gente allí. Demasiados cocineros en la cocina, casi. Cada uno estaba haciendo uno o dos números”.
“Nos dijeron que íbamos a hacer un icónico show de tv para Michael que pasaría a la historia”, recuerda el coreógrafo Barry Lather. Había varios coreógrafos involucrados y un entusiasmo porque cada uno iba a lograr algo extremadamente especial y nuevo para MJ, a desarrollar nuevas ideas, nuevos pasos de baile y a crear un show de tv épico”.
Los ensayos de baile tendrían lugar en los Estudios Sony de Nueva York con unos cien bailarines entrando y saliendo del edificio para ensayar su número en particular.
“Fue un esfuerzo de equipo, pero todos trabajamos separadamente”, añade Lather. “Había una sensación de alto secreto para mí. Todo el mundo haciendo sus actuaciones particulares detrás de puertas cerradas. No veíamos el trabajo de los demás coreógrafos. Fue definitivamente un proyecto único en el que todo el mundo se comprometió”.
“Estaba muy compartimentado”, dice Smith. “Estábamos en Sony Studios con 24 bailarines. Guardábamos el secreto entre nosotros porque todos estábamos intentando que nuestro número fuera el mejor y dejar a los demás alucinados. Después de la reunión inicial no volví a ver a ninguno de los demás bailarines de nuevo. Vi a Jeff Margolis un par de veces y vimos a Michael bastante cada día, pero creo que Margolis estaba simplemente dejándonos en paz porque quería que se hiciera para poder imaginar cómo iba a grabarlo. Nos dio espacio porque sabía que estábamos bajo mucha presión, y “Dangerous” iba a ser un gran número”.
“Sus peluqueros y maquilladores y su personal de vestuario habían estado hablando con los coreógrafos”, explica Margolis. “Los coreógrafos sabían lo que necesitaban de Michael, y de los bailarines y se lo transmitía todo a Michael Bush. Estaban todos sincronizados. Y Brad Buxer estaba coordinando la música con Michael, y Michael con los coreógrafos”.
“Todo el baile se ensayaba en Sony Studios y Brad Buxer estaba ensayando con la banda en cualquier otro lugar, porque estaba usando una orquesta sinfónica y necesitaban un mayor espacio para ensayar con ellos, por eso no podían ensayar todos en el mismo lugar”, añade Margolis. “Pero antes de que Brad empezara a ensayar con la orquesta estaba en el ensayo de baile todo el tiempo, asegurándose de que los temas eran los correctos y los coreógrafos tenían lo que necesitaban. Todo el mundo estaba sincronizado. El director de iluminación entraba y miraba los ensayos para asegurarse de que sabría cómo iluminar adecuadamente”.
“Incluso siendo el productor ejecutivo y director del show había ciertas cosas que manejar de las que no tenía que preocuparme directamente”, explica Margolis. “Una de ellas era la parte de Brad Buxer y todo lo relacionado con la música. Él se ocupaba de eso. Yo era responsable de los coreógrafos, de Michael y todo eso. Brad y su equipo se hacían cargo de toda la música. Michael Bush del vestuario. Los coreógrafos trabajaban codo con codo con Bush para lo que pudieran necesitar. Cuando contraté a los coreógrafos, confié en ellos. La mayoría de ellos venían de la televisión. Sabían lo que puedes hacer y lo que no con las cámaras y la iluminación, los materiales que puedes usar y los que no en el vestuario, de modo que esas eran cosas de las que no me tenía que preocupar. Me gusta estar al tanto y ver los diseños antes de ver el escenario, y es lo que hice, pero no tuve que meterme en el proceso creativo”.
Cuando volvió a imaginar algunos de sus clásicos números de baile, Jackson y sus coreógrafos buscaron inspiración en una variedad de fuentes.
Para “Dangerous” nos inspiramos en la distópica película “A Clockwork Orange”, de 1971, explica Smith, que coreografió la nueva pieza junto con Travis Payne. “Lo visual, los colores y caracteres que ves en la película”.
“Iba a ser muy minimalista”, añade. “Recuerdo la música que Brad Buxer acababa de darme. Sin ni siquiera probarlo, era exactamente lo que pedí. Fue, ¡guau! Sólo dije de reducirlo al máximo. Lo hizo una vez, creo que le pedí que quitara más y finalmente llegamos al punto y dije: Eso es. Encajaba con la película, con el ambiente, era genial”.
Del nuevo número de “Dangerous”, Smith explicó que él y Payne “se quedaron con una versión muy desnuda al principio de la canción, incluso más desnuda que la versión de Michael en Seul y Munich de 1999. Ni siquiera suena como “Dangerous” mientras entramos al escenario. Y los chicos eran como un grupo de locos lunáticos. Si han visto la película lo entenderán”.
Arriba: Michael Jackson realizando una versión simplificada de "Dangerous" en un concierto benéfico en Seúl, junio de 1999.
“A Michael le gustaba mucho el número original de “Dangerous”, pero la gente siempre le estaba diciendo: ‘Haces este número siempre. Tienes que cambiarlo’. Así que por eso fuimos con eso, con A Clockwork Orange (La Naranja Mecánica) de Stanley Kubrick. Iba a ser mortal. Tenía una atmósfera funky. Bush salió a comprar veinticinco bombines, los suspensorios y todos teníamos nuestras botas de combate. Teníamos la pestaña y todo. Íbamos hasta el fondo”.
“Era un escenario desnudo porque nosotros éramos el escenario”, explica Smith sobre el modo en que la actuación de “Dangerous” habría aparecido en escena. “La queríamos así. Y era un poco al estilo de Fosse. Menos es más. Íbamos a tener a Naomi Campbell en ella. Iba a salir al escenario para hacer un paseo. Iba a ser increíble”.
“Para algunas de las canciones quería bailarines y las quería muy coreografiadas, y para otras, sólo quería estar él solo en el escenario”, recuerda Margolis. “Y había un par de canciones donde le quería a él solo y otro par en donde quería con una coreografía completa, estábamos bastante de acuerdo en todo. Sus éxitos clásicos, como “Beat It”, se hicieron con bailarines. Recuerdo la brillante coreografía que tenía este número”.
“Oh, sí”, recuerda Smith de la nueva actuación de “Beat It”. Travis y yo estuvimos trabajando en esa. Iba a incluir nuevo material dentro, con el clásico baile al final. Tienes que hacer el clásico. El resto del número, como preámbulo hasta ese punto, iba a ser muy Kung-Fu. Nos íbamos a inspirar en los movimientos de Kung-Fu. Michael pidió algunas cintas de Bruce Lee. Intentamos meternos en ese espacio”.
“Tenía que ser agotador para él porque en este show no tenía un ensayo por día, tenía cinco o seis”, añade Smith. Era un proyecto muy largo. Si él fuera de la clase de artistas que se quedan parados y dejan a la gente bailar a su alrededor, habría estado bien, pero ese no era él. Él tenía que estar metido en el número. Tenía que inspirar el número. Y eso es mucha presión y mucho trabajo. Nuestro día era largo, por eso sé que su día era súper largo”.
CONTINUARÁ…
Sin duda un artículo que nos dejó sin palabras, no queda más que agradecer a Damien por el proceso investigativo…más tarde estaremos publicando el resto del extenso artículo.