Por: ♥Anaitat♥Twittear
Plinnie Thompson fue el peluquero de Michael en Orlando a principios de los 80. Esta es la historia:
Michael Jackson era cliente habitual de una peluquería de Orlando. El propietario solía colarle tarde en la noche cuando Michael iba a Orlando para visitar Disney y le trataba como a cualquier otro cliente, a pesar de ser el Rey del Pop.
"Cuando Michael comenzó a venir por primera vez, era bastante tranquilo. No hablaba mucho" cuenta Plinnie. El Rey del Pop quería privacidad y en Ruby's & Plinnie's Beauty Center, situado en el South Orange Blosson Trail de Orlando, se aseguraban de que la tuviera.
Mostrando la foto, explica "Ese es Rudy (derecha), ese es Michael (al fondo), este es mi hijo (abajo), este soy yo (izquierda)"
Plinnie conocía a Michael mejor que a la mayoría en Florida. Durante unos cinco años, en los 80, se encargó del cabello de la legendaria estrella cada vez que iba a la ciudad.
"Este era el asiento de Michael", dice Plinnie señalando una de sus sillas de la peluquería. Cuando Michael entraba, se le trataba como a cualquier otro cliente y pagaba las mismas tarifas que los demás. Se sentaba en la silla para lavarle el pelo y pagaba 65$ por su peinado de rizos Jheri (un estilo de afro pero con rizos más definidos y no tan voluminoso, ni seco).
La muerte de Michael Jackson golpeó fuertemente a Plinnie Thompson. "Estaba devastado. Al principio, realmente no me lo creí." Cuando el peluquero volvió a su local al viernes siguiente, todo lo que podía hacer era rememorar los buenos tiempos que había pasado con su viejo amigo. "Solía preguntarle sobre los tabloides, y él me decía que no sabía de la mayoría de cosas que publicaban hasta que las leía".
Plinnie nunca reveló nada sobre su amistad con Michael. "Nunca tuvo un problema aquí. Tuvo toda la privacidad que quiso"
En agradecimiento, Michael compró para el local uno de los primeros televisores con video que existían. También les autografió un poster que aún conservan.
"Era una persona maravillosa y se le va a echar de menos. Es una lástima. De verdad que se le va a echar de menos".
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